El mismo día en que entraba en vigor la ley que prohíbe a las autonomías complementar las pensiones, el Gobierno catalán plantó cara al Ejecutivo de José María Aznar. El consejero jefe, Josep Lluís Carod-Rovira, afirmó ayer que el tripartito presentará próximamente en el Parlamento de Cataluña un proyecto de ley de complemento de las pensiones al considerar que muchas de ellas son "muy bajas" e incluso "vergonzantes y vergonzosas".

Carod dijo que el objetivo de la futura ley es acabar con la "discriminación" actual y garantizar que los pensionistas catalanes percibirán, al menos, el 80% del salario mínimo interprofesional. El proyecto del Gobierno catalán, explicó, también prevé que esta ayuda se revise cada año en función del aumento del coste de la vida en Cataluña. El consejero jefe dijo que la ley del Gobierno es "discriminatoria" porque no tiene en cuenta que el índice de precios de consumo es diferente en cada comunidad.

Carod saludó que el presidente andaluz, Manuel Chaves, también haya mostrado su intención de seguir pagando ayudas a las pensiones asistenciales. El PP aprobó en noviembre el cambio en la ley general de la Seguridad Social para evitar el pago de estos complementos.

Por otra parte, ERC propondrá a sus socios de Gobierno que reclamen la supresión, de hecho, de la figura del delegado del Gobierno y que su papel pase a desempeñarlo el consejero de Interior.

Para lograrlo será preciso que, el tripartito logre que el Ejecutivo central acepte que el mando único sobre todas las fuerzas de seguridad en Cataluña recaiga en la Consejería de Interior.