En la línea de prudencia y discreción que caracteriza estas primeras semanas del nuevo tripartito catalán, el vicepresidente del Govern, Josep Lluís Carod-Rovira, ha escogido Andorra como primera visita a un país extranjero. Hace solo unos días, Carod anunció su disposición a colaborar con el Ministerio de Exteriores para llevar a cabo las relaciones exteriores de la Generalitat. Así disipó los temores que había expresado el Gobierno central por el hecho de que Carod se encargase de la política internacional de la Entesa, tras los incidentes producidos en la anterior legislatura, entre ellos la polémica foto de Carod y Maragall bromeando con una corona de espinas en un viaje a Jerusalén.