El presidente de ERC, Josep Lluís Carod-Rovira, presenta batalla por el control de Esquerra frente a Joan Puigcercós, al que hoy ha criticado públicamente por su estrategia de abandonar el Gobierno catalán para abanderar un fortalecimiento del partido de cara al congreso republicano. Después de que Puigcercós tomase la decisión de salir del Ejecutivo sin consultar a Carod tras el varapalo del partido en las generales, el presidente de ERC y vicepresidente catalán se ha mostrado dispuesto a liderar "otra Esquerra", que incorpore a gente que evite convertirla en un "partido minoritario".

Como principal cartucho en su batalla con Puigercós, Carod cuenta con la enmienda que sus afines hicieron prosperar en el último congreso de los republicanos, que permite a los militantes votar por primera vez por sufragio universal a su presidente y a su secretario general antes de la celebración del congreso, órgano que acostumbra a controlar Puigcercós. Carod, que confía en su tirón entre la militancia del partido más que en el apoyo del aparato, ha vinculado hoy la salida de Puigcercós del Govern a una opción "personal" en la pugna por el control del partido y le ha avisado de que "no se puede hacer de gobierno y de oposición".

El líder de ERC, que ha recordado sus buenos resultados electorales tanto en las catalanas como en las anteriores generales, ha asegurado en una entrevista a TV3 que "a aveces algunos dirigentes de Esquerra proyectan una imagen que no es la adecuada", como cuando Puigcercós se manifestó en Perpiñán (Francia) en contra de la línea de muy alta tensión (MAT).

Por su parte, Puigcercós ha celebrado una rueda de prensa para hacer balance y despedirse como conseller de Gobernación, a la que ha acudido acompañado de una nutrida representación de sus colaboradores en la consellería, que le han aplaudido al finalizar el contacto informativo. El secretario general de ERC ha confirmado que su decisión de dejar el Ejecutivo es "personal" y que pretende "consolidar" la formación republicana tras el descenso en escaños en las generales.

Mientras miembros del Gobierno catalán afines a Puigcercós apoyaban su salida del gobierno, como el conseller Josep Huguet, el sector crítico Esquerra Independentista, que lidera Uriel Bertran, ha dicho sentirse alarmado por el intercambio de reproches entre los dirigentes Carod-Rovira y Puigcercós, a quienes ha pedido "calma" y una reunión urgente de representantes de todos los sectores. Según ha indicado Uriel Bertran en declaraciones a EFE, Carod-Rovira y Puigcercós "deben poner fin" a la escalada de reproches desatada entre ellos tras el fuerte revés electoral sufrido por ERC en los comicios del pasado domingo.

Las juventudes de ERC han mostrado su apoyo a la salida de Puigcercós del gobierno y han expresado su deseo de que el congreso que los republicanos han adelantado para el próximo mes de junio, sirva para realizar los "cambios necesarios" que fortalezcan el partido. En lo que vislumbra como unas primarias por el control del partido, Puigcercós ha decidido buscarse un hueco ante los focos y se convertirá ahora en el nuevo presidente del grupo de Esquerra en el Parlament, mientras que Anna Simó pasará a ser la portavoz del grupo, en sustitución de Joan Ridao, que se marcha al Congreso.

Mientras la tensión crecía en ERC, el presidente catalán, el socialista José Montilla, ha manifestado que la salida de Puigcercós no altera "lo más mínimo" la estabilidad del gobierno catalán, en el que mañana mismo designará a Jordi Ausàs como relevo de Puigcercós al frente del departamento de Gobernación. Pese a haber cerrado esta 'minicrisis' en 24 horas, los socialistas catalanes están inquietos ante el congreso de ERC.