Un total de 530 sacerdotes de las diócesis vascas de Bayona, Bilbao, Pamplona, San Sebastián y Vitoria remitieron la pasada semana una carta al papa Juan Pablo II en la que defienden el derecho de autodeterminación, y enmarcan la raíz de "los problemas políticos" de Euskal Herria "en la falta de reconocimiento de los derechos del pueblo vasco".

En la misiva, señalan que su objetivo es informar al Pontífice sobre la realidad vasca "ante las informaciones sesgadas que recibirá". Además de "reprobar" el terrorismo, sostienen que toda solución pasa por el diálogo, así como por el respeto y la expresión "sin ningún tipo de amenazas".

PP y PSE criticaron ayer la misiva de los sacerdotes vascos y les acusaron de intentar "manipular al Papa desde una visión política que nada tiene que ver con la religión".