Competición de aplausos y "arrumacos" a Pedro Sánchez y Pablo Casado en la sesión de control al Gobierno en el Congreso. La mañana ha empezado en la Cámara baja con todos los diputados del PSOE y Podemos aplaudiendo cuando el jefe del Ejecutivo ha entrado en el hemiciclo, su manera de celebrar el pacto de los Veintisiete sobre el fondo de ayudas para hacer frente a la pandemia.

Ese "pasillo" y esos "arrumacos" de los diputados del Gobierno, en palabras del presidente del PP, son para compensar el fracaso, a su juicio, de Sánchez en la cumbre de Bruselas, donde ha dicho que ha sido un "convidado de piedra". Casado ha rebajado la euforia del Ejecutivo y ha dicho que el dirigente socialista prometió "un billón y medio sin condiciones" y ha vuelto "con un rescate en toda regla", obviando que la mitad del monto que recibirá España (140.000) serán en transferencias directas y la otra mitad (que el Gobierno tiene que decidir si usa) en préstamos. Además, el dirigente conservador ha dicho que el acuerdo, que pese a todo ha celebrado, se ha podido producir gracias a "tres mujeres" del Partido Popular euroepo, en referencia a la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen; la cancillera alemana, Angela Merkel, y la presidenta del Banco Central Europeo, Christine Lagarde. Los diputados del PP han aplaudido también largamente a Casado, para emular la respuesta de socialistas y morados a la llegada de Sánchez.

El presidente del Gobierno ha insistido en que pese a que defendió que la cifra global de las transferencias directas fuera de 500.000 millones y al final ha sido de 390.000, el pacto es "un 95%" beneficioso para España y "un 100% para Europa". En cambio, ha añadido, la aportación de Casado en esta negociación ha sido "del 0%". Sánchez ha mostrado su enfado por la actitud del líder del PP estas últimas semanas en las que ha pedido que las ayudas europeas fueran a cambio de "reformas" y ha cuestionado la credibilidad y la solvencia del Gobierno de coalición.