Pablo Casado pronunció este lunes en el Congreso un discurso con afirmaciones muy contundentes contra Pedro Sánchez por su decisión de intentar pactar su investidura con el 'sí' de Podemos y la abstención de ERC. El líder del PP dejó claro que no se plantea facilitar al dirigente socialista su reelección y que está preparado para hacer una oposición parecida a la de Mariano Rajoy en 2004, cuando plantó cara a José Luis Rodríguez Zapatero en la calle, en el Congreso y en los tribunales por sus iniciativas en materia social (como los cambios en la ley del aborto) y política (el diálogo con ETA para lograr su disolución).

Casado considera que Sánchez, al igual que Zapatero, subrayó, defiende "un proyecto destructivo que tiene raíces profundas en la tradición más banal del socialismo español". "Ni vamos a hacer presidente a Sánchez ni nadie va a cambiar el sistema por las bravas con la excusa de que no le hacemos presidente", avisó. En una alocución ante sus diputados y senadores un día antes de que se constituyan las Cortes, el dirigente de los populares llegó a decir que Sánchez usa el desafío independentista en su beneficio, para ese proyecto de "deconstrucción institucional" que le atribuye. "Cataluña se utiliza ahora como coartada para un cambio de régimen", declaró.

El sucesor de Rajoy considera que Sánchez quiere hacer "desaparecer" al PP como alternativa, algo que cree que pasaría si ayudara al líder del PSOE a seguir en la Moncloa. De hecho, pone el ejemplo de Alemania donde, después de décadas de gran coalición entre la conservadora CDU y los socialdemócratas del SPD, los radicales de Alternativa por Alemania ha conseguido ganar terreno para "sustituir" al partido de derechas tradicional. Casado cree que si llega a algún tipo de pacto con Sánchez, la "polarización" aumentará y Vox, al que no citó, seguirá creciendo.

El presidente del PP mostró ya su voluntad de cerrar de una vez por todas el debate abierto en sus propias filas sobre la posibilidad de facilitar la investidura a Sánchez para impedir que ERC tenga influencia en el próximo Gobierno. Se lo ha pedido el presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo; el expresidente José María Aznar; su portavoz en funciones en el Congreso, Cayetana Álvarez de Toledo, y, este mismo lunes, Esperanza Aguirre. La expresidenta de Madrid reveló en un acto en la sede del Gobierno de la capital que se lo ha comentado en privado a Casado. Su fórmula concreta es que el PP preste al PSOE 56 votos para que Sánchez (que tiene 120) pudiera salir investido y gobernara en solitario, sin los "populistas bolivarianos" en el Ejecutivo, añadió.