Varios exministros y colaboradores que acompañaron a Mariano Rajoy en su presidencia de Gobierno y del PP admitían estos días atrás en el Congreso que la posición de Pablo Casado ante un Vox con 57 diputados es muy difícil de gestionar. En el año y medio que lleva como líder de los conservadores, Casado ha exhibido varias caras ante su electorado y sus (en ocasiones confundidos) compañeros de filas: una agresiva y contundente antes de las elecciones de abril; otra más moderada y de "hombre de Estado" hasta casi los comicios del 10 de noviembre; y otra catastrofista durante el debate de investidura. Estos últimos días ha insistido en el "Se rompe España" y ha acusado a Pedro Sánchez de dejar el país en manos de "golpistas" y "terroristas".

Hoy, miércoles, 8 de enero, el 'BOE' ya ha publicado que el candidato del PSOE es presidente del Gobierno y Casado ha concedido una entrevista en la COPE en la que ha querido esbozar cuál va a ser su papel en este Congreso fragmentado y con un Ejecutivo de coalición entre PSOE y Podemos. El líder del PP ha querido salir un día como hoy para marcar la línea a seguir, aunque a varios altos cargos del partido han admitido a este diario que no les ha quedado claro, sobre todo después de haberle escuchado atentamente estas últimas jornadas en el hemiciclo. El desconcierto es palpable.

Esta mañana Casado ha mitigado su discurso apocalíptico y con un tono más bajo se ha fijado el reto de "aglutinar toda la moderación y toda la centralidad" y también dar "la batalla cultural y de las ideas". ¿Y la invitación que hizo desde la tribuna del Congreso para que los españoles se manifiesten en contra del Gobierno "ultra" de Sánchez? Hoy el presidente del PP ha asegurado que quiere una "oposición muy firme" en la calle, pero también en el Parlamento y en los ejecutivos autonómicos en los que gobierna. Niega que se vaya a instalar en el “berrinche”, como ayer le afeó Sánchez en el debate. “Vamos a estar cerca de los españoles, de las asociaciones, de las personas preocupadas”, ha dicho en la entrevista. Casado considera que, siendo la formación principal de las derechas, “con la mejor estructura que cualquier otro partido”, debe usar toda esa red de gobiernos los gobiernos municipales, provinciales y autonómicos del PP para “ser una muralla” ante “cualquier cambio del sistema” que el PSOE propugne.

"Casado tiene que trabajarse una alternativa fundamentada porque esta legislatura va a ser corta. Tenemos que estar preparados", afirma un alto cargo del grupo parlamentario del PP. "Y que se olvide de Vox y no se sume a esa trinchera", añade. El partido de Santiago Abascal ha convocado manifestaciones frente a los ayuntamientos de toda España para el próximo domingo. En el PP, de manera oficial, todavía no aclaran si las van a secundar o no.

Otra estrecha colaborada de Casado en su nueva dirección considera que en estos momentos debe "poner las luces largas" y tratar de "conjugar el malestar de la sociedad por el miedo al Ejecutivo con Podemos y ERC con la labor de oposición".