Un día más, Felipe VI ha vuelto a estar en el centro de la batalla política. Pablo Casado ha arremetido contra Pedro Sánchez por los ataques de su Gobierno contra el Rey, "degenerando las instituciones y arruinando a los españoles por un puñado de votos". Unas acusaciones que le han servido al líder del PP para exigir al presidente del Gobierno el cese de todo el Consejo de Ministros.

La ausencia del monarca en la entrega de despachos a los jueces en Barcelona y la polémica surgida entre el Ejecutivo y el Consejo General del Poder Judicial a cuenta de la monarquía se han colado en la sesión de control al Gobierno de la mano de los populares. "Usted prometió guardar y hacer guardar la Constitución con lealtad al Rey, pero una vez más mintió", le ha espetado Casado a Sánchez antes de pedirle que "si le queda algo de dignidad institucional cese a su Gobierno".

"Si quieren cambiar el régimen lo que tienen que hacer es presentar una reforma constitucional y no seguir subvirtiendo la legalidad cobardemente", ha continuado el líder del PP tras asegurar que los conservadores harán de "dique" para defender a la Corona que ha sido "símbolo de unidad y permanencia" durante los últimos cinco siglos.

EL TRABAJO REPUBLICANO

Tras escuchar la intervención de Casado, Sánchez ha tachado de "amenazas ficticias" todos los reproches del presidente del PP y le ha lanzado una advertencia: "Se erige en defensor de la Corona, de la Casa Real. Vaya usted con cuidado, señoría, que antes se erigieron defensores de la unidad de España ante el independentismo y ya ve como acabamos".

En la misma línea, Iglesias ha asegurado que los conservadores "están haciendo muchísimo daño a la monarquía parlamentaria" y "le están quitando años de vida" al tratar de identificar a la Corona con los valores que defiende la derecha política. "Perdonen esta recomendación de un republicano: no nos hagan el trabajo, señoría", ha concluído el vicepresidente segundo tirando de ironía.