El presidente catalán, Artur Mas, el valenciano, Alberto Fabra, y el murciano, Ramón Luis Valcárcel, han hecho hoy frente común en Barcelona para reivindicar que la UE considere prioritario el Corredor Ferroviario Mediterráneo y para pedir al Gobierno mayor implicación en este proyecto.

En un encuentro en el Palau de la Generalitat, los presidentes han aparcado sus diferencias políticas y han instado al Gobierno español, en palabras de Mas, a que "no se despiste y haga entender a la UE" que este proyecto tiene "pleno sentido y es una gran necesidad".

Mas ha desvelado que el 21 de septiembre "hará piña" con los otros presidentes autonómicos y alcaldes que defienden el Corredor Mediterráneo para reclamar en Bruselas que la UE respalde este proyecto.

Hace dos días, los presidentes de Castilla-La Mancha, Aragón, Madrid, Extremadura y Andalucía defendieron ante el ministro de Fomento, José Blanco, la compatibilidad del Eje Mediterráneo de transporte con el proyecto ferroviario del Eje 16, que uniría los puertos de Sines (sur de Portugal) y Algeciras con París a través de Badajoz, Puertollano y Talavera de la Reina, Madrid y Zaragoza.

Mas ha alertado al Gobierno de que si da la espalda a territorios que representan la mitad de su economía sería "casi un suicidio", mientras que el presidente murciano ha instado al Ejecutivo a presentar un documento ante la UE que refleje con "mayor contundencia" su apuesta por el Corredor Mediterráneo.

Los presidentes de Cataluña, de la Comunidad Valenciana y de Murcia se han mostrado "convencidos" de que imperará el sentido común y que el próximo 19 de octubre la Comisión Europea avalará el Corredor Mediterráneo, y se han esforzado en destacar que este eje ferroviario no va "en contra de nadie", en alusión al eje central que reclaman otras CCAA, la mayoría de ellas del PP.

De hecho, tanto Fabra como Valcárcel, ambos del Partido Popular, han insistido en que el Corredor Mediterráneo no es "incompatible" con la petición de otras comunidades gobernadas por su partido, si bien ambos han destacado que la infraestructura que ellos reivindican sería "rentable".

Más incisivo se ha mostrado el presidente catalán, quien ha espetado que no es momento de invertir en infraestructuras para "quedar bien", sino "para ir bien", y ha destacado que el Gobierno español tiene una "oportunidad de oro" para promover "por primera vez" una infraestructura básica que no represente la "España radial, con kilómetro cero en Madrid".

Los tres presidentes autonómicos han recordado que los territorios implicados en el Corredor Mediterráneo representan la mitad del PIB español y el 60 % de las exportaciones del Estado, y han puesto el acento en que hay sólidas razones económicas que justifican que la Comisión Europea incluya este eje ferroviario entre sus prioridades.

Fabra ha destacado que el Corredor Mediterráneo irá en beneficio de España, que supone una alternativa a los puertos del norte de Europa, mientras que Valcárcel y Mas han recordado que defienden un eje ferroviario que una Algeciras con Francia a través de las comunidades que gobiernan.

El presidente murciano ha asegurado que la ejecución del proyecto duraría 10 años y ha añadido que, aunque no pone en duda la voluntad del Gobierno español respecto al Corredor Mediterráneo, debería demostrar de forma más "decidida" que apuesta firmemente por ello.

Por su parte, Mas ha insistido en que el Corredor Mediterráneo tiene "sentido europeo" y apenas tendría incidencias sobre el medioambiente, y no ha precisado si participará en el almuerzo de varios presidentes de CCAA previsto el 10 de octubre con el presidente de la Comisión Europea, el portugués José Manuel Durao Barroso, para presionar en favor de Corredor Mediterráneo.