El catedrático de Derecho Penal de la Universidad de Extremadura, Joaquín Cuello Contreras, aclara que la decisión de sancionar al juez de Sevilla Rafael Tirado, por no ejecutar una sentencia pendiente por malos tratos contra el presunto asesino de la niña Mari Luz, responde a un "mecanismo" que ha sido activado con el fin de "aplacar las iras de la sociedad".

Según recoge la agencia Europa Press, Cuello considera "una barbaridad" que se imponga una sanción al magistrado sevillano por "los efectos" que ha tenido en la sociedad el "fallo" detectado en el caso de la niña onubense y matiza que el error detectado, "con consecuencias tan funestas", es un fallo que se produce "con frecuencia", debido "al funcionamiento de la justicia".

Además, considera que la sanción impuesta en este caso, en el que el magistrado Tirado actuó de una forma "incorrecta, pero no evitable", "huele a usar un mecanismo para aplacar las iras de la sociedad". También remarca que el sistema judicial de España "tiene muchas carencias" debido al "fenómeno de masificación" que se da en los tribunales, y a la "complejidad" del propio sistema, ante lo que precisó que es "casi imposible" que éste funcione de "una manera fluida". Como solución a estos problemas, Cuello aboga por la "desformalización de la justicia" a través de mecanismos como el de "la mediación" para poder así resolver los conflictos entre ciudadanos "informalmente" y apostilla que "mientras no se desarrollen estos instrumentos" y no se consiga llevar ante los jueces "sólo" casos que "requieren interés judicial" el colapso de la Justicia "va a ser muy difícil de erradicar".