Cayetano Martínez de Irujo reconoce, en declaraciones exclusivas a la revista TIEMPO, que su actual función “es ninguna”. El quinto hijo de la duquesa de Alba, que ostenta el título de duque de Arjona, va más allá y define cuáles son sus aspiraciones: “No me gustaría tener en esta nueva era de la Casa de Alba ningún papel que no me corresponda”, señala.

Tras haber sufrido varias operaciones en las que reconoce que temió seriamente por su vida, Cayetano asegura encontrarse “bien y en franca mejoría”. Pero también deja un adjetivo para 2015. “Sin ninguna duda -dice- ha sido el peor año de mi vida”. Año y medio después de la muerte de su madre, se confiesa: “Sin la duquesa de Alba se vive con añoranza, admiración, gran recuerdo, gran ejemplo. Sin la madre se vive un poco triste, pero a la vez estoy muy satisfecho y contento de la impresionante relación que tuve los 7 últimos años con ella, lo que aprendí, su confianza hacia mí, su reconocimiento y su querer. Me he quedado muy lleno”, señala Martínez de Irujo.

Sobre las tan traídas y llevadas relaciones con el resto de la familia, también deja las cosas claras: “Con unos hermanos tengo más relación. Con otros menos. Pero bien. La relación con el actual duque de Alba es cordial. No es cierto que mantenga una relación no cercana con mi hermano mayor. No es cierto”.

Y sobre sus relaciones con la prensa, Cayetano recuerda que la duquesa de Alba le dio un consejo antes de fallecer: “Mi madre -revela a TIEMPO- me pidió que hiciera un esfuerzo. Se refería a la prensa del corazón. Lo estoy haciendo, yo la respeto y pienso que este sector de la prensa ya me respeta también a mí. Lo único que pido son dos cosas, que no se me pregunte nunca más sobre mi vida sentimental, puesto que nunca volveré a decir nada al respecto, es ya sólo mía, y lo segundo, que no me persigan cuando voy en coche en mi vida cotidiana”.