CC.OO. ha criticado que en un momento donde los costes laborales unitarios están cayendo, la tasa de IPC del 2,7% se explica "por un sistema energético menos eficiente y una parte del tejido productivo al abrigo de la competencia, que infla sus márgenes de beneficios y que principalmente se sitúa en el sector servicios". En un comunicado, el sindicato explica que esta falta de control de precios afecta en particular a los trabajadores que perciben salarios más bajos, a los que la inflación afecta de manera más regresiva.

"La reforma profunda del sector eléctrico es una de las asignaturas pendientes de la economía española que, desgraciadamente, históricamente se ha visto postergada como consecuencia de los intereses económicos y políticos que se cruzan en sus consejos de administración", concluye.