Los secretarios generales de CCOO y UGT, Ignacio Fernández Toxo y Cándido Méndez, han criticado hoy el "cambio de carril" del Gobierno con respecto a sus políticas sociales y económicas y han advertido al ejecutivo central de que de la resignación social a la crispación "hay un paso". La pretensión del gobierno de aprobar en agosto -"con la mayor parte de los ciudadanos de vacaciones"- la reforma laboral es, en opinión de Toxo y Méndez, la prueba de que el ejecutivo de José Luis Rodríguez Zapatero actúa con "nocturnidad y alevosía", de que su objetivo es el de desanimar a la gente.

Para evitar que cunda este desánimo, ambos sindicalistas han comparecido hoy en Palma ante los periodistas para llamar a la ciudadanía a contestar al Gobierno por sus "dramáticas medidas" laborales con una participación masiva en la huelga general convocada para el 29 de septiembre, pues han avisado de que nadie está a salvo de las consecuencias de la reforma laboral. Méndez ha pedido un "esfuerzo solidario" a toda la sociedad y que el día 29 los ciudadanos renuncien a un día de su salario para dejar claro al gobierno su desacuerdo y ha recordado que "todas las huelgas generales en España han dado resultado".

Toxo y Méndez han denunciado que no solo la base de la reforma "es lamentable", sino que las más de 340 enmiendas presentadas al texto por los diferentes partidos políticos, en concreto las del PSOE, suponen el "mayor retroceso" de los derechos de los trabajadores de toda la historia de España y deja al empleado español con la menor protección de toda la Europa de los quince. Estas enmiendas, que se debatirán mañana, son "intolerables", "empeoran" el texto y "justifican cada día más" la convocatoria de huelga general, han comentado los sindicalistas.

A su juicio, son el "mayor atentado" al derecho laboral de España y han lamentado que estén auspiciadas por un partido de izquierdas. "No sé adónde pretende llegar (el Gobierno) con este viaje, pero en la medida en que dependa de estos dos sindicatos no va a terminar donde ellos quieren", ha advertido Toxo, quien ha indicado que todas estas medidas no crearán más trabajo sino más precariedad.

Los sindicalistas han indicado que, tras la reforma, se podrán despedir a los trabajadores aludiendo reducción de beneficios o problemas persistentes de liquidez -no ya pérdidas-, lo que han alertado, puede suponer un proceso gigantesco de sustitución de trabajadores. Toxo ha echado en cara al gobierno y a los partidos que "instrumentalicen el Parlamento" para aprobar esta reforma por vía de urgencia "robando debates tremendamente importantes para la ciudadanía" y permitiendo que se consolide "este panorama" en la legislación laboral de España.

En su opinión, se está "pervirtiendo el Parlamento" pero ha recordado que todavía quedan vías para impedir que la reforma salga adelante y, en este sentido, ha señalado que los partidos, con un apoyo de 50 diputados, pueden presentar un recurso ante el tribunal constitucional y que también puede hacerlo el Defensor del Pueblo. "De este modo se hizo con el decretazo de Aznar (el PSOE presentó el recurso), solo que ahora no hay ningún partido que lo haga", ha lamentado Toxo.