Más de 60 funcionarios de la Junta Electoral gallega iniciarán hoy el decisivo recuento del voto emigrante, del que depende la mayoría absoluta de las pasadas elecciones autonómicas del 19-J. Tan crucial es el recuento que probablemente no se conocerá el resultado hasta mañana. El celo de los propios partidos ralentizará el proceso. Está previsto, por ejemplo, que se tramiten con una cierta celeridad los sobres recibidos antes del 19 de junio, pero en los llegados con posterioridad los interventores de cada partido se tomarán su tiempo para comprobar que en el matasellos del país de origen no haya una fecha posterior a la jornada electoral.

En las votaciones celebradas hace ocho días el PSG obtuvo 25 escaños y el BNG, 13. El PP, con 37, se quedó a un diputado de la mayoría absoluta, pero el partido conservador confía en los sufragios de la diáspora para sumar un escaño más. Su esperanza está en el cómputo de Pontevedra. Si los populares obtienen 8.167 votos de diferencia con el PSOE y, además, 1,375 papeletas por cada una que apoye a los socialistas entre los residentes ausentes, Manuel Fraga tendrá de nuevo mayoría absoluta. Hasta el pasado viernes habían llegado a Galicia 123.449 votos del extranjero, 36.124 de los cuales con destino Pontevedra.

También existe la posibilidad inversa, de que los socialistas arrebaten al PP un escaño, en este caso en Ourense, donde los socialistas podrían restarle un escaño a los populares.

SIN CAMBIOS Socialistas y nacionalistas se muestran convencidos de que los resultados de las elecciones no variarán. Así lo demostraron ayer sus seguidores, que formaron una cadena humana para unir en Santiago las estatuas del padre del nacionalismo gallego, Daniel Alfonso Castelao, y del fundador del PSOE, Pablo Iglesias. Los populares, por su parte, aún guardan alguna esperanza de recuperar el escaño que les daría la mayoría absoluta, aunque sin demasiada confianza. De hecho, los sindicatos que operan en la Xunta informaron de que muchos de los cargos de confianza que trabajan en el Gobierno gallego ya se despidieron de los funcionarios la pasada semana.

Pese a ese clima de derrota, el PP insistió ayer en su estrategia de sembrar de sospechas el resultado final de las elecciones. El clímax de esa estrategia lo protagonizó Fraga al denunciar el jueves un supuesto bloqueo en el voto procedente de Venezuela. Ayer, la responsable de política autonómica del PP, Soraya Sáenz de Santamaría, sostuvo que "hay hechos que no hacen prever que se haya actuado por parte del Gobierno correctamente".

En concreto, receló del nombramiento del diputado gallego Miguel Cortizo como embajador en misión especial para la coordinación de las relaciones con las comunidades españolas en hispanoamérica. "Creo que hay que explicar qué hace un exdiputado socialista nombrado embajador en misión especial, cosa que no ha ocurrido nunca", dijo.

INTERVENTORES Todo está pendiente del recuento que se inicia hoy y para el que todos los partidos han movilizado a sus servicios jurídicos. Once interventores de cada formación, uno por mesa electoral, vigilarán el proceso, que comenzará a las 08.30 horas, a los que acompañarán el apoderado de cada partido, que hará de enlace con los equipos jurídicos que operarán fuera de la sala del recuento.