La Dirección General de Instituciones Penitenciarias ha decidido mantener aislado, en la cárcel madrileña de Soto del Real, a Rabei Osmán Sayed, Mohamed el Egipcio , presunto cerebro de los atentados del 11-M, para evitar que tenga contactos con otros presos vinculados con el terrorismo islamista.

Osmán, que ingresó en la prisión al filo de la medianoche del martes, pasó sus primeras horas en la cárcel en el módulo de ingreso, donde se le abrió expediente, se le tomaron fotos y huellas, y se le practicó una revisión médica. Después fue trasladado al módulo de aislamiento, una serie de celdas y patios que están reservados a presos muy peligrosos.

El detenido no podrá tener contacto con otros internos. Sólo saldrá un par de horas al día al patio y pasará el resto del tiempo en su celda. Tampoco podrá acudir al comedor ni a otras zonas comunes de la prisión a rezar. Osmán sí podrá recibir visitas de sus familiares y amigos y preparar su defensa con el letrado de oficio que le ha designado el Colegio de Abogados de Madrid. La dirección de la cárcel puede intervenir sus contactos personales y postales mientras esté en prisión.

Fuentes penitenciarias señalaron que en esa cárcel no hay ningún interno relacionado con la matanza de Madrid, pero sí otros acusados de integrar la célula que quería atentar contra la Audiencia Nacional.

El juez Juan del Olmo no ha decidido cuándo llamará a declarar al Egipcio . El martes ordenó su ingreso en prisión por pertenencia a banda armada, 191 asesinatos (los fallecidos fueron 192, dado que una de las víctimas, embarazada, perdió después a su hijo) y 1.500 tentativas de asesinato.

GRABACIONES ORIGINALES Fuentes de la Audiencia Nacional indicaron que el juez estudia la documentación que le fue intervenida en Milán en junio. Del Olmo dispone de las grabaciones originales, hechas por la policía, en las que Osmán confiesa haber preparado el 11-M.