La ministra de Defensa, Carme Chacón, hizo ayer una visita relámpago a Kenia, donde anunció varios cambios en la misión que casi 400 soldados españoles cumplen desde enero en aguas próximas a Somalia en la operación Atalanta de la UE, que dirige España. La finalidad es proteger mejor a los pesqueros justo cuando comienza el periodo de mayor presencia en aguas bajo el radio de acción de los piratas procedentes de Somalia.

La titular de Defensa, a bordo de la fragata Numancia , que ha hecho escala en Mombasa (Kenia), anunció que el Estado Mayor de la Defensa dispone ya de un protocolo de actuación en el caso de que los piratas, cuya actividad ha ido en aumento desde que hace un año secuestraran el atunero vasco Playa de Bakio, intercepten un pesquero español.

VIOLENCIA PERMITIDA Fuentes de Defensa, sin ofrecer muchos más detalles, señalaron que dicho protocolo permitiría el uso de la violencia para liberar a rehenes de forma similar a la operación llevada a cabo por la armada estadounidense hace unos días para rescatar al capitán Richard Phillips. El 12 de abril un cuerpo de élite logró, con tres disparos, liberarlo. Francia también ha actuado de forma similar en otras ocasiones. Pero en el caso del Playa de Bakio, la tripulación fue liberada mediante el pago de un rescate, aunque el Gobierno nunca lo reconoció.

Según las mismas fuentes, la ventaja del plan es que se han previsto diversos escenarios, teniendo en cuenta los ataques cada vez más profesionales de los piratas. La operación europea no contempla este tipo de acciones, solo la escolta de barcos del programa mundial de alimentos y la disuasión, mediante vigilancia o advertencias, de los actos de piratería.

Chacón, que se reunió con el vicepresidente de la República de Kenia, Kalonzo Musyoka, y el ministro de Exteriores, Moses Wetangula, dijo que el avión de patrulla P-3 Orión desplazará su base, de "forma temporal", de Yibuti a Mombasa, "más cerca de los pesqueros españoles". La ministra viajó con ocho parlamentarios, entre ellos Rosa Díez (UPD), Iñaki Anasagasti (PNV) y Josep Maldonado (CiU), un día antes de que el Congreso vote un moción de CiU de reprobación a Chacón por la retirada de las tropas de Kosovo.