La ministra española de Defensa, Carme Chacón, realizó ayer su primera visita a Afganistán desde la celebración de las polémicas elecciones presidenciales del pasado mes de agosto. Y la aprovechó para definir como una de las "prioridades" del contingente español la labor de entrenamiento de las fuerzas armadas afganas que llevan a cabo los instructores españoles. La ministra también presidió la ceremonia de transferencia del mando del aeropuerto internacional de Kabul de Polonia a España. Se trata de la quinta visita de la ministra de Defensa al país centroasiático desde su nombramiento y la segunda en tan solo un periodo de dos meses.

Durante el próximo medio año, España, con el coronel Rubén García Servert al frente, dirigirá un equipo compuesto por 147 militares de Bulgaria, Bélgica, Francia y Grecia, entre otros países, y 209 civiles afganos locales contratados, equipo en el que también estarán presentes 66 militares españoles y cuatro guardias civiles. Durante la ceremonia, Chacón resaltó, en un discurso pronunciado en inglés, la importancia del buen funcionamiento de las instalaciones para que el país avance "hacia la estabilidad y el desarrollo". "Se trata de evitar que este aeropuerto vuelva a ser una puerta abierta al terror", añadió.

Poco antes, nada más aterrizar en Kabul, la ministra presidió una emotiva ceremonia en honor de los militares fallecidos en el accidente del Yak-42 en Trebisonda (Turquía) en mayo del 2003, cuando regresaban del país centroasiático. Chacón inauguró un monolito y descubrió una placa, junto a tres familiares de víctimas de la catástrofe. "Desde aquí emprendieron su último viaje", rememoró la ministra, antes de proclamar que las víctimas "trabajaron de forma ejemplar" y por ello "nunca morirán del todo". "El mayor tributo que les podemos dar no es el duelo, sino el agradecimiento", concluyó. Miguel Angel Sencianes, hermano del fallecido José Manuel Sencianes López, agradeció que "seis años después" del accidente aún haya un momento para recordarles, al tiempo que hizo votos para que los errores cometidos durante la contratación del aparato y durante la identificación de los cuerpos "no se vuelvan a repetir".

FIEL A LA TESIS DE OBAMA Durante el almuerzo en Herat, la ministra quiso resaltar la importancia de las tareas de instrucción de las fuerzas armadas afganas, fiel a las directrices trazadas por la Administración estadounidense del presidente Barack Obama de afganizar el conflicto. Es decir, que soldados y policías locales puedan ser cada vez más capaces de hacer frente a los embates de la insurgencia talibán para permitir una gradual retirada de las tropas extranjeras del país asiático.

La creación de un "Ejército afgano autónomo" es una tarea "hoy más necesaria que nunca", dijo la ministra durante el almuerzo en la base de Herat, para que poco a poco sean los afganos los que adopten un papel protagonista en la lucha contra la insurgencia.