Asus órdenes, señora ministra". Estas fueron las primeras palabras de una decena de mandos militares que saludaron a Carme Chacón a su llegada a Afganistán. La nueva responsable de Defensa realizó ayer una visita por sorpresa a las tropas desplegadas en este país, tan solo cinco días después de tomar posesión. El propósito de la ministra es trasmitir tranquilidad y demostrar que pese a las críticas de que su avanzado estado de gestación le impediría visitar a las tropas, puede hacer lo que cualquiera de sus antecesores. Chacón explicó ayer a los militares presentes en la base de Herat, al noroeste del país, que ha querido expresamente que este viaje fuera su primer acto como ministra porque pretende trabajar "cada día" para trasladar a la sociedad el "magnífico" trabajo que realizan a diario.

Chacón se emocionó al pronunciar estas palabras. Fue durante un brindis por el Rey, antes de la comida que compartió con unos 50 militares, donde se la vio tragar saliva emocionada varias veces, especialmente al recordar a los militares fallecidos en acto de servicio. También algunos de los miembros de las fuerzas armadas presentes dejaron traslucir su emoción en ese momento.

TAREA PRIORITARIA Chacón les trasladó que los militares que desempeñan su labor en misiones de paz van a ser su prioridad a lo largo de la próxima legislatura. Así, les explicó que sus primeras palabras en la toma de posesión fueron para ellos, "no podía ser de otra manera", aseguró, para "reconocer su tarea alejados de sus familiares y de la tranquilidad de España que desempeñan para transmitir bienestar y paz a personas, muchas veces de otras creencias".

La ministra también les explicó que en su toma de posesión tuvo un recuerdo especial para los fallecidos en las misiones y les confesó, con la voz un poco entrecortada, que para ella el mejor momento de ese día, el "más emotivo", fue cuando saludó a algunos de los familiares de las víctimas y el padre de uno de ellos le dijo: "Mi hijo tendría ahora su edad". En este momento usó una cita de Javier Cercas para explicarles que lo más importante es que los desaparecidos "siempre estarán en nuestra memoria y corazones". La ministra colocó también una corona de laurel en un monumento en homenaje a los 22 fallecidos en Afganistán.

Chacón se comprometió, además, a trabajar "cada día" por trasladar a la sociedad "la magnífica" tarea que desarrollan. La dirigente socialista puso como ejemplo que su trabajo se caracteriza especialmente por su "calidad humana". "Lo saben bien los niños que atendéis en los hospitales y escuelas de Afganistán", destacó. Por todo ello, añadió, ella y toda la sociedad sienten "una inmensa admiración y un inmenso orgullo".

SEÑAL DE EMERGENCIA La ministra les trasladó también el cariño del Rey y del presidente del Gobierno. En ese momento, los altavoces de la base la interrumpieron porque se oyó un aviso de emergencias. Este hecho puso de manifiesto, más allá de los discursos, la realidad a la que se enfrentan los militares. Aunque a la delegación española se le mutó la cara, los miembros de las fuerzas armadas presentes en el brindis apenas se inmutaron. El brindis continuó y a continuación los altos cargos explicaron a los visitantes que los avisos son habituales y que como el resto del contingente estaba en sus puestos no hacía falta movilizar a nadie más.

El aviso se debió a que un avión italiano iba a aterrizar sin uno de los motores. Finalmente pudo tomar tierra sin problema, pero los avisos por megafonía son necesarios para que todo el mundo sepa que puede haber una emergencia, sobre todo el equipo médico.

Chacón viajó acompañada del jefe de Estado Mayor de la Defensa (Jemad), general Félix Sanz; el secretario de Estado de Defensa, Constantino Méndez, que tomará posesión del cargo el martes; la secretaria de Cooperación, Leire Pajín; y un equipo médico. La ministra de Defensa se interesó especialmente por las 25 mujeres que trabajan en la zona y charló con una de ellas.