En una base militar tomada por el polvo africano, a dos horas de una de las más graves crisis humanitarias, Carme Chacón ratificó ayer el compromiso español con la misión que la Unión Europea desarrolla en Chad para facilitar que la ayuda humanitaria llegue a los dos millones de desplazados a causa del conflicto de Darfur. Tras asistir a una exposición sobre el operativo militar español en Yamena, la capital del Chad, la ministra de Defensa aseguró que España, la octava potencia económica del mundo, "no puede ser ajena al sufrimiento" del octavo país más pobre del planeta. "Pese a las dificultades económicas, no nos olvidamos de los que más sufren y carecen de todo", garantizó.

La ministra pudo comprobar esa realidad en una breve visita a Yamena, donde solo el 20% de las calles están asfaltadas y buena parte de la población sobrevive del trueque de productos.

En Chad trabajan desde junio unos 80 militares cuya misión principal es el traslado de personal y material, mediante dos aviones G-95, entre Yamena y Abéché, ciudad próxima a la frontera con Sudán, donde se asientan la mayoría de desplazados ocasionados por los enfrentamientos de Darfur (Sudán). Chacón destacó que esta tarea es "clave y vital" para la misión de la UE. El principal desafío de esta operación es el logístico, dado que el área donde se asientan los refugiados es tan grande como Francia y Alemania juntas, y el transporte por carretera entre Yamena y Abéché, que distan 900 kilómetros, requiere cinco días. Según el jefe del contingente, Pedro Alejandro García, en los cinco meses que llevan las tropas allí no se ha producido ningún incidente con los rebeldes, "pese a que a veces es difícil diferenciarles de los miembros del Ejército del Chad". La ministra les dio su apoyo a la "dura" labor que realizan para "salvar vidas" en un ambiente hostil.