Las elecciones municipales y autonómicas del próximo mayo son ahora la prioridad para el PSOE porque, después de la hecatombe de las autonómicas catalanas, hay que intentar mantener como sea el poder municipal en Barcelona y el resto de localidades que ahora gobiernan. Después se abordará a fondo la reflexión sobre el modelo de partido y la sucesión de José Montilla al frente del PSC. En estos momentos, la mejor posicionada es la ministra de Defensa, Carme Chacón. La actual dirección es la que preferiría, porque sabe de su "fidelidad" a Montilla quien, aunque insista en que no dirigirá la transición, sí pretende tutelarla. Otro elemento que la beneficia es la edad. Tiene 39 años y, a diferencia de otros posibles candidatos, como Montserrat Tura (56 años) o Antoni Castells (60 años), puede aparentar una mayor renovación. Un dirigente del PSC comparaba ayer el papel que ha desempeñado Alicia Sánchez-Camacho hasta ahora en el PP con el que podría tener Chacón en el PSC. No sería diputada en el Parlamento catalán, pero podría tener su propia agenda. Y, calculando que CiU puede estar dos legislaturas en el poder autonómico, tiene tiempo para desembarcar con calma.

En la dirección del PSOE no existen dudas, y se da por hecho que ella debe ser la elegida. Claro que tener el aval del PSOE también puede ser visto como una imposición de Madrid. En todo caso, Chacón no moverá ficha como mínimo hasta después de las municipales de mayo.

Mientras, el alcalde de Barcelona, Jordi Hereu (PSC), se beneficia de la conmoción que todavía reina en la torre de mando socialista para postularse como candidato a la alcaldía de Barcelona. Ningún otro dirigente ha dado un paso al frente para sustituirle. Pero, aunque de momento en público se afirma que el candidato será Hereu, en privado dirigentes del PSC confirman que la decisión definitiva no está tomada, y que lo más probable es que no se tome hasta enero.