El presidente de la Junta de Andalucía y del PSOE, Manuel Chaves, respaldó ayer las palabras de este fin de semana del presidente de la gestora de Marbella, Diego Martín, al asegurar que "las viviendas ilegales, sin licencia o con licencias ilegales, no va a quedar más remedio que demolerlas". Según los rectores de la corporación marbellí, existirían cerca de 30.000 viviendas en situación de ilegalidad.

El dirigente socialista, en declaraciones a la SER, también mostró su confianza en la labor de la gestora que preside Martín y, sobre todo, apoyó a Rafael Duarte, vocal socialista de Urbanismo en el Ayuntamiento de Marbella, quien está en entredicho por haber asesorado al Ayuntamiento de Manilva en el caso Ballena Blanca sobre blanqueo de capitales en la Costa del Sol.

Según el presidente Chaves, "si hubiera corrupción o incompatibilidad" en el caso del vocal del PSOE, él habría sido el primero en pedir la dimisión de Duarte, pero, en su opinión, "no hay ningún indicio delictivo" porque únicamente asesoró "un convenio". Chaves distinguió el caso Duarte del de Salvador Guerrero, del PP, quien dimitió de la gestora al haber defendido a imputados en la operación Malaya. S. M.