El presidente de Andalucía, Manuel Chaves, se muestra preocupado por el proyecto de Estatuto catalán y defiende el planteamiento autonomista de Andalucía en declaraciones concedidas a este diario.

Para el dirigente de la Junta los objetivos de la reforma del Estatuto andaluz y de otras autonomías "se sitúan en un contexto muy amplio, que es el debate sobre el modelo territorial español y sobre la reforma constitucional". Chaves añade que para su comunidad se trata de "acomodar el Estatuto a los nuevos tiempos, a las nuevas necesidades y derechos" y cree que el marco constitucional representa la posibilidad de aumentar el nivel de autogobierno".

Preguntado sobre la fórmula de financiación a la que aspira Andalucía, Chaves saca a colación el problema con el Estatuto catalán. El presidente de la Junta se muestra en desacuerdo con que se quiera recoger un sistema de financiación que implique una bilateralidad con el Estado y que condicione el del conjunto. "Si yo tengo una crítica, un reproche, un desacuerdo con el Estatuto catalán es porque, en el fondo, lo que propone el tripartito es un sistema de financiación bilateral que limita y condiciona la financiación del conjunto, y porque se quiere incluir en el Estatuto", explica.

Chaves explica además que "la Constitución de 1978 abría la puerta a un Estado autonómico asimétrico. Lo que pasa es que el desarrollo estatutario, y el 28 de febrero en Andalucía jugó un papel decisivo, rompió la previsión de los ponentes constitucionales. Querer volver ahora, en el año 2005, a una España asimétrica en nombre de un federalismo asimétrico no es posible".

El líder andaluz argumenta el por qué apela al término nacionalidad histórica. Chaves cree que "es adecuado a la identidad, a la singularidad, a la idiosincrasia y a la historia del pueblo andaluz. Y porque desde una perspectiva política es el término que concita más consenso".