Indignados y perplejos. Así se expresan, en privado, los dirigentes socialistas consultados sobre el hecho de que el ministro de Justicia, Mariano Fernández Bermejo, participase sin licencia en la ya famosa jornada de caza con el juez Baltasar Garzón. Ello le ha supuesto a Bermejo que la Junta de Andalucía, al frente de la cual está el presidente del PSOE, Manuel Chaves, le abra un expediente para conocer el alcance de los hechos, que puede acarrearle una multa de entre 601 y 4.000 euros, según la Federación Andaluza de Caza.

El ministro admitió ayer mismo su error y lo atribuyó a que "no había caído en la cuenta" de que estaba en Andalucía, y no en Castilla-La Mancha, donde sí dispone de licencia para practicar la cacería, ya que la finca se encuentra en las cercanías de la comunidad manchega. Bermejo dijo sentirse "desolado" y aseguró que tiene permiso para cazar en casi todas las autonomías.

"Es lo que nos faltaba", declaraba un socialista consultado. Y es que la nueva revelación sobre la jornada cinegética llegó tan solo 24 horas después de que el Gobierno y el Grupo Socialista defendieran a su ministro ante la batería de ataques del PP. "Le arropamos más de lo que se merece", afirma un diputado socialista. Ahora bien, las fuentes consultadas creen que el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, mantendrá en el cargo a Bermejo ante la ofensiva de la oposición.

UN CAMBIO MAS AMPLIO En la Moncloa no gustó nada la coincidencia con Garzón en una cacería, y menos ha gustado el posible descuido de Bermejo para obtener la licencia de caza preceptiva de Andalucía, pero tampoco se desea abordar un cambio de Gobierno justo en este momento que, en cualquier caso, podría ser más amplio dentro de unos meses.

La actitud de Zapatero en la sesión de control del Senado del pasado martes, dando la espalda a su ministro, y evitando en todo momento salir con él del hemiciclo, resultó "elocuente". Pero en la consideración del titular de Justicia tiene un peso central su fracaso a la hora de evitar la huelga de los jueces del pasado miércoles. El Gobierno se jacta de su apuesta por el diálogo, una de las señas de identidad de Zapatero, y se considera que Bermejo no agotó todas las posibilidades de ese diálogo con el mundo judicial.

Tras la noticia sobre la falta de licencia del ministro para cazar, el PP siguió elevando el tono del ataque. El jefe de la oposición, Mariano Rajoy, comparó la actuación de Bermejo con el "derecho de pernada" de la edad media. Además, el Grupo Popular registró ayer una petición de comisión de investigación para averiguar las relaciones personales entre el ministro y Garzón y si estas vulneran el principio de separación de poderes.