Entre gritos e improperios de miembros de la Plataforma de Afectados por la Hipoteca (PAH), el expresidente andaluz Manuel Chaves llegaba poco antes de las 10 de la mañana a los juzgados de Sevilla para declarar por el caso de los ERE fraudulentos pagados por la Junta de Andalucía. En una breve comparecencia de apenas 27 minutos el expresidente se ha ratificado en su declaración ante el Tribunal Supremo, en la que aseguró que durante su mandato "nunca jamas se adoptó una decisión ilegal" y no ha respondido a preguntas de ninguna de las partes.

Fuentes judiciales han señalado que el presidente, que se ha mostrado "altanero" en su declaración, ha recordado que ya declaró ante el alto tribunal por este mismo caso y que en esa comparecencia "ya quedó fijada su posición" ante los hechos ocurridos, según ha detallado posteriormente en un comunicado remitido por su defensa. En cualquier caso, ha insistido en que durante su mandato "nunca se impulsó, mantuvo o aprobó una decisión ilegal".

De esta forma, Chaves, imputado por prevaricación administrativa, se ha limitado a escuchar las preguntas realizadas el fiscal, muy exhaustivas y relativas a la concesión de ayudas concretas, y una pregunta del PP también relativa a un prestamo concedido en el 2001 a una empresa que posteriormenre en el 2006 se benefició de una ayuda por el mismo importe pero ya con cargo a la partida de los ERE, en una especie de préstamo a fondo perdido.

"UN GRAN FRAUDE"

El juez investiga el papel que pudieron jugar tanto Chaves como su sucesor Jose Antonio Griñán en la implantación en la Administración andaluza de un procedimiento --considerado inadecuado por la anterior juez instructora Mercedes Alaya-- para abonar ayudas de forma discrecional y al margen de cualquier control. Ambos exmandatarios ya prestaron declaración sobre estos extremos en el Tribunal Supremo la pasada primera. En aquel entonces, Griñán apuntó que no creía "que existiera un gran plan, pero si un gran fraude". Unas palabras que matizó después Chaves al asegurar que serían los jueces quienes "decidieran si hubo un fraude, y si fue grande o pequeño", dejando de relieve las pésimas relaciones entre quienes antaño fueron grandes amigos.

"PRESIONES POLÍTICAS"

"El gobierno ha presionado para estas comparecencias y para que se haga el paseíllo buscando compensar otros casos de corrupción", han sido las declaraciones del letrado del expresidente andaluz, arremetiendo hoy contra la decisión de que el el exmandatario y exconsejero andaluz declare de nuevo en el juzgado por el caso de los ERE fraudulentos, debido a presiones políticas y del Fiscal Anticorrupción.

Griñán ha reiterado no haber recibido informe alguno que alertara delas irregularidades en el pago de las ayudas y se ha limitado a escuchar las preguntas muy concretas sobre determinadas ayudas que han formulado el fiscal y el PP.

Tras su comparecencia, el letrado encargado de su defensa considera que no tiene sentido la presencia de hoy de Griñan dado que el acta de su declaración ante el Supremo está incorporada a la causa. La defensa ha asegurado que esta actuación solo responde a "efectos mediáticos" en un intento por resarcir "otros casos de corrupción del país", ha sentenciado.