Da igual que cada día se difundan nuevas informaciones que confirman que no obtuvo un máster en Derecho Autonómico. Da igual que los rectores y los profesores reconozcan las irregularidades. Da igual que en el PP ya estén buscando sustitutos. Cristina Cifuentes sigue defendiendo con uñas y dientes su honestidad y, como estrategia de defensa, ha pasado al ataque. Así, se revolvió este jueves contra la “operación de acoso y derribo” que dice sufrir y lanzó dardos a la oposición, en cuyas filas, según disparó, abundan los “currículos falsos” y las ‘becas black’.

En la sesión de control en la Asamblea de Madrid, la presidenta insistió en que no está imputada ni ha falseado su currículo, y reclamó al portavoz de Ciudadanos, Ignacio Aguado, que en lugar de “entregar el gobierno a la izquierda”, en referencia a la moción de censura del PSOE que el partido naranja amenaza con apoyar, “mire en su bancadas y la socialista” en busca de biografías hinchadas, sin mencionar directamente a nadie.

En respuesta a la portavoz de Podemos, Lorena Ruiz-Huerta, sí que se refirió en concreto a Íñigo Errejón al señalar que se trata del próximo candidato morado “sin primarias” y pese a estar “inhabilitado por haber cobrado una beca en dinero negro, sin pisar las aulas”. “Su desfachatez y su falta de ética no tiene límite”, espetó a los representantes de la formación liderada por Pablo Iglesias.

A continuación, acusó a Ángel Gabilondo, aspirante a presidente en la moción de censura, de pretender ser presidente de la Comunidad de Madrid para “hundir” los servicios públicos, pese a que este no le preguntó directamente por la polémica en torno al máster.

Por último, el portavoz popular, Enrique Ossorio, puso nombre a los otros ‘falseadores’ del currículo al aseverar, como asegura este jueves ‘El Mundo’ que el líder de los socialistas madrileños, José Manuel Franco, no es licenciado en Matemáticas, como indica su biografía oficial de la Asamblea.

Después sucesivos diputados han insistido en que Franco "miente" y han pedido a socialistas y naranjas que exijan su dimisión.