La Policía detuvo anoche a cuatro hombres y una mujer de nacionalidad argentina, por su supuesta implicación en el atraco cometido contra un furgón blindado en el centro comercial VallSur de Valladolid, asalto en el que resultaron heridos dos vigilantes de seguridad, uno de ellos de bala.
El subdelegado del Gobierno en Valladolid, Cecilio Vadillo, informó hoy en rueda de prensa del avance de las investigaciones sobre el atraco perpetrado ayer, pasadas las 12.30 horas, sin que pudiera desvelar demasiados detalles sobre las averiguaciones para evitar entorpecer la investigación, que continúa abierta.
El atraco se produjo en un centro comercial de tres plantas situado al sur de la capital vallisoletana, donde los atracadores retuvieron a una mujer como rehén para escapar, sin que la víctima, liberada poco después, sufriera daños.
Vadillo, quien compareció ante los periodistas acompañado del comisario jefe del Cuerpo Nacional de Policía en Valladolid, José Ángel González, precisó que los arrestos se llevaron a cabo durante la pasada noche en Madrid, donde esta mañana los agentes practicaron un registro domiciliario.
Además de las detenciones, las averiguaciones policiales permitieron la recuperación de una saca con 70.000 euros, que se supone corresponde a la cantidad total que robaron los asaltantes, y la intervención de dos pistolas.
También los agentes hallaron los justificantes o recibos de las tiendas del centro comercial donde los vigilantes de Prosegur que resultaron lesionados recogieron el dinero.
El subdelegado del Gobierno especificó que los datos disponibles hasta el momento indican que los atracadores forman parte de una banda organizada que ya había actuado con anterioridad en distintas provincias españolas, un extremo sobre el que continúan las investigaciones.
Vadillo recordó cómo se desarrolló la operación destinada a detener a los delincuentes, una actuación que en un primer momento abarcó el cierre de todos los accesos al centro comercial y el establecimiento de controles en las inmediaciones, hasta certificar que ningún atracador permanecía en el interior del centro.
Inmediatamente las Fuerzas de Seguridad establecieron un dispositivo para cerrar las carreteras de entrada y salida de la ciudad y revisaron la zona de la capital conocida como la Cañada Real, donde los agentes encontraron una moto robada que utilizaron los atracadores.
Vadillo especificó que, al parecer, se ha recuperado ya todo el dinero sustraído, 70.000 euros, y concretó que, por ahora, no han aparecido las armas reglamentarias de los vigilantes jurados, unos revólveres que les arrebataron los atracadores.
Insistió en la necesidad de no revelar más información en virtud de la investigación, que continúa su curso, y sí confirmó que el "modus operandi" de los atracadores y otros indicios hacen pensar que los asaltantes actuaban de forma organizada, con una estrategia definida.
Vadillo elogió la labor y la "eficacia" de la Policía, que con la recogida de datos y la "rápida" actuación propició el arresto de los cinco supuestos implicados horas después del suceso, a la vez que subrayó la coordinación con las Fuerzas de Seguridad de distintas provincias, sobre todo de Madrid, para el desarrollo de la operación.
