Tras un rotundo no en el Parlamento catalán, CiU avaló ayer con su voto el capítulo de derechos y deberes del Estatuto tras pactar una serie de retoques en los artículos más controvertidos que, a su juicio, ahora dejan claro que no se da vía libre a la eutanasia, la poligamia y el aborto libre. Para enojo de Esquerra, las modificaciones introducidas satisficieron a ICV, el grupo que con más ahínco había hecho bandera de este título.

En menos de tres horas, los ponentes de uno y otro lado cerraron el título 1 del Estatuto, con la oposición frontal del PP, que denunció que el proyecto catalán petrifica un modelo económico, social e ideológico "de izquierdas".

Aunque CiU inicialmente pedía la supresión del artículo sobre la eutanasia, finalmente aceptó que, tras afirmar que "todas las personas tienen derecho a vivir con dignidad el proceso de su muerte", se agregue "y a recibir un adecuado tratamiento del dolor y cuidados paliativos". En cuanto a la polémica lingüística, el Estatuto dejará claro que jueces, magistrados, fiscales, notarios, registradores y personal al servicio de la Administración de Justicia, para trabajar en Cataluña, deberán acreditar un nivel de conocimiento "adecuado y suficiente" del catalán.