CiU ahondó ayer en la idea de que los socios del tripartito preparan su reedición, aunque con un control superior por parte del PSOE. En palabras del secretario general de CiU, Josep Antoni Duran i Lleida, el nuevo Gobierno que persiguen es "más españolista". Y todo gracias a ERC que, según opina el candidato convergente, Artur Mas, se mueve más por "la animadversión" contra CiU que por el ánimo de prestar "un buen servicio" a Cataluña.

Mas fue precisamente objeto de los ataques del presidenciable socialista en sus mítines de ayer. José Montilla describió a la federación como "poco relevante" y "prescindible, también en Madrid". Ironizando sobre las recientes actuaciones del candidato de CiU, apuntó que este "no se llevó el notario" cuando se reunió en secreto con el presidenciable de Esquerra, Josep Lluís Carod-Rovira, ni en sus encuentros, también secretos, con el líder del PP, Mariano Rajoy, en Doñana.

El candidato popular, Josep Piqué, también lanzó sus dardos contra Mas recordando su pacto para el Estatuto catalán con el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero. Según el líder del PPC, Mas es un malabarista y "políticos así no son de fiar", informa Pilar Santos.

Por otra parte, el 48,9% de los catalanes cree que el candidato de CiU, Artur Mas, se hará con la Presidencia de la Generalitat, frente al 23,7% que considera que será el candidato del PSC, José Montilla, el que conseguirá el cargo. Así lo revela un sondeo del Instituto Opina realizada para el diario El País que sin embargo dibuja un ajustado panorama para los dos partidos mayoritarios, con sólo dos escaños de ventaja para los convergentes frente a los socialistas. La fuerza para la que se perfila un escenario más optimista es ICV, según las encuestas que otorgan a los ecosocialistas entre 4 y 5 parlamentarios más. Además, su candidato, Joan Saura, es el segundo mejor valorado.