Los partidos de la oposición catalana, CiU y PP, consideran que Josep Lluís Carod-Rovira habrá embaucado a los votantes si tras las elecciones generales del 14-M regresa a la Generalitat como conseller en cap . Josep Antoni Duran Lleida, secretario general de CiU, calificó ayer esa posibilidad como "el cum laude del engaño a la ciudadanía", mientras que Dolors Nadal, número uno de la lista del PP por la capital catalana, asegura que se trata de "un fraude electoral".

En el transcurso de una conferencia de prensa, Duran despojó al líder de ERC del papel de "víctima" del Gobierno del PP por cuanto, a su juicio, él es "responsable" del "desbarajuste" originado en Cataluña. Ante el convulso panorama, Duran sugirió que CiU ofrecerá "en el momento oportuno" sus 46 escaños del Parlamento autonómico para forjar un nuevo pacto en el Gobierno con el fin de impedir que Cataluña "caiga por la pendiente".

El dirigente nacionalista reprochó a Carod-Rovira que pretenda convertir las elecciones generales de marzo en un plebiscito "sobre si es un error o no el diálogo con ETA", al tiempo que se mostró esperanzado de que los votantes catalanes optarán por el "sentido común" y el "modelo bueno" que garantiza "estabilidad, bienestar, crecimiento económico y convivencia" frente al "modelo de la confrontación" que propugna ERC.

En parecidos términos se expresó la dirigente popular Dolors Nadal, quien exigió a Maragall que aclare si la figura del conseller en cap es necesaria para "la buena gestión de los asuntos públicos". Nadal agregó que el encuentro de Carod con dirigentes de ETA es una "irresponsabilidad", que "no sólo compromete al tripartito, sino que también salpica a otras instituciones".