La Ponencia de Estrategia y Líneas de Actuación Política de Ciudadanos elaborada de cara al congreso extraordinario que el partido celebrará en marzo apuesta por representar a los españoles «sensatos y moderados», pactar con formaciones «constitucionalistas» y combatir al nacionalismo, al sectarismo y a «los populismos de izquierda y derecha».

Así figura en el documento que ha redactado la comisión formada por el presidente de la Gestora de Cs, Manuel García Bofill, junto a otros cinco miembros de este órgano -Luis Garicano, Marina Bravo, Joan Mesquida, Guillermo Díaz y Melisa Rodríguez- y Manuel Giménez.

El objetivo es definir la estrategia política a seguir en la nueva etapa, una vez que la militancia haya elegido al presidente o presidenta que sucederá a Albert Rivera al frente de la formación naranja y a la futura Ejecutiva nacional.

En esta ponencia, a la que ha tenido acceso Europa Press, se ubica a Ciudadanos en el «centro liberal y progresista», como figura en el ideario aprobado en la Asamblea General de 2017 y que no se modificará en el cónclave de mediados de marzo.

Se defiende que Cs «es más necesario que nunca» en un momento de «polarización creciente» en la política española y ante «una influencia determinante del nacionalismo y del populismo en el Gobierno de España».

Para el partido naranja, hay que «continuar siendo un dique frente al nacionalismo identitario y al populismo que busca dividirnos y enfrentarnos», añade la ponencia, que advierte sobre los populismos tanto de izquierdas como de derechas.

Aunque no lo menciona expresamente, Cs parece referirse a Vox cuando expresa su preocupación ante el auge de «opciones populistas» que «niegan la diversidad y pluralidad de la sociedad española, recelan de las sociedades abiertas y atacan abiertamente el proyecto europeo».

Sobre el nuevo Ejecutivo de Pedro Sánchez, la Comisión de Estrategia de Ciudadanos apuesta por dice que busca dividir a los «españoles», incluye en su seno al «populismo más caduco» (por Unidas Podemos) y se apoya en fuerzas nacionalistas.

El primer borrador de los nuevos Estatutos de Ciudadanos elaborado de cara al congreso extraordinario de marzo otorga un mayor protagonismo a la militancia y, por primera vez, prevé que la Asamblea General apruebe una moción de censura contra la Ejecutiva nacional a propuesta de un tercio de los afiliados.

En cuanto al régimen disciplinario interno que se aprobó en la Asamblea General de 2017, se inha incluido una nueva sanción que se suma a las que ya existían, como la expulsión del partido o la inhabilitación para cargos. La ponencia propone que los representantes institucionales de Cs que desobedezcan directrices o resoluciones adoptadas por el partido o el órgano institucional en el que se integren sean castigados con una multa de entre 100 y 1.000 euros.