El Pleno del Congreso celebrado ayer martes aprobó una proposición no de ley de Ciudadanos para evitar la eliminación de las deducciones en el Impuesto de la Renta a las familias con hijos en colegios concertados. La iniciativa contó con el apoyo de CS, PP y PDECat y salió adelante con 173 votos a favor, 163 en contra y 4 abstenciones. La propuesta aprobada también insta al Ejecutivo a acabar con la "infrafinanciación" de la concertada para que no se tengan que hacer aportaciones privadas por parte de las familias que optan por llevar a sus hijos a estos centros.

El diputado de Ciudadanos Francisco de la Torre, que defendió la proposición no de ley, acusó al Gobierno de empezar una "guerra ideológica" y "fiscal" contra la educación concertada porque, dijo, cuando al presidente Pedro Sánchez algo no le gusta "lo que hace es intentar establecer un impuesto". En este sentido, indicó que el Gobierno ha eliminado las deducciones fiscales a los padres que llevan a sus hijos a centros concertados, a los que, según indicó De la Torre, Hacienda les quiere cobrar 3.000 euros más sanciones e intereses.

Desde el PP, que votó a favor, Carmen González dijo que espera que la proposición sirva para "dejar claras posturas de algunos partidos sobre de la concertada", y defendií que esta debe tener "una justa financiación", ya que actualmente en España la inversión "es la mitad que en la pública". El diputado de PDeCAT Carles Campuzano consideró que el "cambio de criterio" del Ejecutivo provocó una enorme preocupación en las familias, y en esta ocasión, "y sin que sirva de precedente", su grupo está de acuerdo con Cs.

Por el contrario, PSOE, que junto a Unidos Podemos-En Comú Podem-En Marea, PNV, ERC, entre otros, rechazaron la iniciativa, insistió en que "no existe ninguna campaña especial para abordar estas deducciones", y que "en ningún momento se ha planteado una reforma fiscal" en contra de la concertada, tal y como expuso la socialista María Luz Martínez. Joan Mena, de Unidos Podemos, coincidió en esta idea, y destacó que con las deducciones fiscales se pretende "blindar" los privilegios de las escuelas concertadas, un modelo que nació "para garantizar la universalización de la educación de las clases populares".

Por su parte, el parlamentario de ERC Joan Olòriz defendió que la escuela necesita convivencia y respeto, y que "la pública y la concertada no son enemigos", sino aliados, al tiempo que acusó a Cs de fomentar la "crispación". Por otra parte, el Congreso rechazó una moción consecuencia de interpelación urgente del PP, que pedía al Gobierno que explicara si la reforma educativa va a garantizar el derecho a una "educación de calidad y a la libertad de enseñanza".