Que los grupos políticos están en campaña y tratan de irritar al adversario en cualquier ámbito no es ninguna novedad. Sin embargo, nunca había quedado tan claro como en una iniciativa presentada por el grupo municipal de Ciudadanos (Cs) en Málaga, donde una de las propuestas que irá a la comisión de Economía es, literalmente, para tocar los cojones, según se refleja en el documento admitido en la Secretaría general del Ayuntamiento malagueño y remitido al resto de grupos políticos sin que nadie advirtiera la acotación en clave interna. El Ayuntamiento de Málaga está en manos del PP, el socio de gobierno de Cs en la Junta de Andalucía.

La iniciativa, adelantada por el Diario Sur, fue registrada este mismo lunes en el Ayuntamiento con vistas a la comisión de Economía que está previsto celebrarse la semana próxima, según confirman fuentes municipales. En ella, la formación naranja reclama la puesta en marcha de una auditoría que permita conocer el grado de aplicación de una normativa de contratos públicos en el Consistorio y en las distintas empresas municipales. Pero a alguno de los asesores que redactó el documento se les olvidó tachar una acotación interna sobre este punto, en el que literalmente se señala que Creo que en eso son bastante escrupulosos, pero básicamente es por si quieres tocar los cojones.

El texto registrado está firmado por el portavoz del grupo municipal, el también candidato a la alcaldía por Cs Juan Cassá, y el viceportavoz del grupo, Alejandro Carballo, y consta ya en el orden del día para dicha comisión de Economía, la última que está previsto celebrar este mandato que expira el próximo 30 de abril, un mes antes de las elecciones municipales.

PACTO DE INVESTIDURA ROTO

La acotación realizada permite comprobar no solo las dinámicas internas de los partidos, sino también las malas relaciones entre Cs y el partido de gobierno local, el PP, en la ciudad más importante que controlan los populares. La formación naranja se convirtió en 2015 en el sostén del veterano Francisco de la Torre, al frente de la alcaldía desde el año 2000 y que a sus 77 años en mayo volverá a presentarse a la reelección como regidor. El mandato transcurrió sin excesivos sobresaltos hasta que a mediados de febrero Cs dio por roto el acuerdo ante la negativa de De la Torre a destituir a dos ediles investigados judicialmente por una supuesta injerencia política en la tramitación de expedientes urbanísticos.

Pese a las acusaciones por la falta de regeneración política, la ruptura se produjo solamente en el Ayuntamiento, dado que ambas formaciones mantienen sus acuerdos en la Diputación provincial e incluso en el Ejecutivo andaluz, donde gobiernan en coalición después de 37 años ininterrumpidos de socialismo.