El consentimiento
Está sobradamente acreditado por los vídeos que grabaron los procesados que los cinco miembros de 'la Manada' tuvieron contacto sexual con la chica. Por lo tanto, la clave es dilucidar si fue consentido o no. La denunciante afirma que fue forzada y violada, mientras los acusados lo niegan y aseguran que no le obligaron a nada. Eso sí, admiten que la joven no expresó verbalmente su consentimiento. Los médicos forenses han confirmado que la muchacha sufrió erosiones en la vagina. Y los psicólogos han dado credibilidad al relato de la víctima y han certificado que después del suceso padeció un trastorno de estrés postraumático.
Las imágenes
El tribunal ha podido visionar durante el juicio los siete videos que grabaron algunos de los procesados y donde se puede apreciar la supuesta agresión sexual. Son 96 segundos. Los policías forales que han analizado este material han explicado en el juicio que no se aprecia consentimiento por parte de la chica a la hora de mantener sexo con los acusados. Los que han visto los vídeos aseguran que están movidos, tienen mala luz (era de madrugada y en un espacio cerrado) y mala resolución. En la grabación no se oye a la chica decir nada y sí a algunos de los acusados dándole instrucciones. "La denunciante adopta un rol pasivo y neutro", señala el informe de la policía foral.
Más pruebas
Los mensajes que los jóvenes intercambiaron en el grupo de WatsApp 'la Manada' en los días previos y en los que hablaban del viaje a Pamplona fueron rechazados como prueba. Han quedado por tanto fuera del juicio frases del tipo: "Muy importante la droga. Que no se os olvide, que la echaremos en falta después" o "en Pamplona las ideas claras, tío. Buscar gorditas con casa. Gorditas pamplonicas…". En cambio, el tribunal sí que ha aceptado parte de un informe elaborado por una detective (declara este jueves) que hizo un seguimiento de la víctima por las redes sociales y con el que se pretende demostrar que la joven tenía tras los hechos una vida normal y no sufría, por lo tanto, ningún trastorno. Cuatro acusados tienen pendiente otro juicio similar en Córdoba.
