Los detenidos el miércoles acusados de constituir el nuevo comando Donosti tenían listados con nombres de personas y anotaciones con matrículas que podrían corresponder a objetivos contra los que atentar, según fuentes cercanas a la investigación. De hecho, cuando se cotejen todos los nombres, se procederá a dotarles de escolta si es que no disponen de ella.

No obstante, estas fuentes señalan que es frecuente que un comando de estas características tenga objetivos designados, pero que eso no significa que tengan preparado un atentado. La Guardia Civil puso el jueves por la noche en libertad a uno de los ocho detenidos, Julen Larrañaga, porque se ha constatado que no ha cometido ningún delito.

Por otra parte, el director general de la Policía y la Guardia Civil, Joan Mesquida, ratificó que las fuerzas de seguridad están en "estado de alerta" porque se ha demostrado que "ETA tiene capacidad operativa para atentar en cualquier momento". Esta situación de alarma, añadió, será "superior" en Semana Santa. Pese a todo, el Gobierno resta gravedad al tema. Así, la vicepresidenta María Teresa Fernández de la Vega insistió en que el Ejecutivo siempre tiene la guardia alta.

Además, los etarras detenidos el pasado jueves en Francia tras huir de un control declararon que "estaban en negociación" con el Gobierno y que actuaban como "mensajeros" de la banda.