El presidente de la Confederación Española del Comercio (CEC), Manuel García Izquierdo, ha asegurado hoy que el la liberalización de horarios "prácticamente total" de parte del Gobierno es "totalmente perjudicial" para el pequeño y mediano comercio, así como el exceso de grandes superficies.

García ha afirmado, tras la presentación de la Confederación Balear de Comercio (CBC) en Palma, que "no hay razones para decir que va a aumentar el turismo y el consumo por tener los comercios abiertos durante más horas o más grandes superficies instaladas en determinadas zonas".

Según ha explicado el presidente de la CEC, los datos confirman que en las comunidades autónomas "más liberalizadoras" como Madrid no se ha creado más empleo ni ha aumentado el consumo, mientras que en regiones con mayores restricciones en este aspecto, como Cataluña, los datos son mejores.

"Ni siquiera los convenios colectivos permiten abrir todos los domingos del año o los siete días de la semana", ha apuntado García, que ha insistido en que intenta demostrar ante el Gobierno que la liberalización de horario "no sería conveniente para el sector en estos momentos".

En opinión de García, desde la Administración se ha comprendido el mensaje, por lo que en la mayoría de las comunidades se ha optado por abrir diez festivos al año, unos niveles "ni óptimos para unos ni otros, pero soportables para el pequeño y mediano comercio", ha concretado.

García Izquierdo ha defendido el derecho del consumidor a mantener los tres formatos comerciales: las cadenas de distribución, las grandes superficies y el pequeño y mediano comercio.

"Eliminar a una de las tres patas que tiene el comercio en la actualidad significaría ir en detrimento de los consumidores, sería un traslado de la cuota de mercado de un sector a otro y eso no es bueno para el consumidor ni para el pequeño y mediano comercio ni para la gran empresa de distribución", ha precisado.

Ha defendido además el turismo de compras en los comercios de proximidad como uno de los grandes atractivos de España y sus islas, así como la cultura mediterránea, en la que se combina el paseo por las calles con el ocio. "Eso lo sabemos hacer perfectamente los pequeños y medianos comercios", ha destacado.

"Veo a pocos turistas encerrarse en una gran superficie, aquí no vienen a comprar muebles ni cocinas. Visitan el comercio de proximidad", ha insistido.