José Luis Rodríguez Zapatero se comprometió ayer a constituir "con carácter inmediato" una ponencia en el Congreso que estudie la posible reforma de la ley electoral ante la petición de Gaspar Llamazares (IU). En su intervención, Llamazares, que adelantó que no apoyará la investidura, consideró "una necesidad urgente" el cambio. Zapatero tampoco tendrá el de ICV. Joan Herrera dijo que, con su discurso, el socialista se había situado "en una lógica exclusivamente continuista".

Por su parte, ERC reabrió ayer el debate interno sobre la posición que tomará hoy en la votación de investidura debido a los desaires que Zapatero dedicó a Joan Ridao. Los dirigentes republicanos se mostraban anoche divididos entre el no y la abstención.

El candidato socialista se cebó, con cierta complacencia, con Ridao, y aprovechó sus reivindicaciones sobre el Estatuto catalán, la fiscalidad, las libertades y las políticas sociales para marcar distancias con la fuerza independentista. Zapatero ha salido escarmentado del pacto entre socialistas y republicanos, y ayer quiso escenificar en el Congreso esa ruptura.