El cerco sobre las petroleras se estrecha. La Comisión Nacional de la Competencia (CNC) ha abierto dos expedientes sancionadores a los principales operadores de gasolineras en el mercado español por pactar condiciones comerciales y precios.

La primera de las actuaciones recae en Repsol, Cepsa, Disa, Meroil y Galp. El regulador, dependiente del ministerio de Economía considera que estas compañías practicaron "conductas bilaterales anticompetitivas" en materia de precios, clientes y condiciones comerciales. También les culpa del "intercambio de información comercial sensible en los mercados de distribución de combustible de automoción".

El otro expediente afecta a Repsol, Cepsa y BP, las tres mayores operadoras del mercado. La CNC considera que llevaron a cabo "conductas anticompetitivas" al coordinarse en materia de precios. La incoación de ambos expedientes no prejuzga el resultado final de la investigación, que cuenta ahora con un periodo máximo de instrucción de 18 meses.

Tanto la CNC como la Comisión Nacional de Energía, que serán sustituidas en unas semanas por un único regulador como consecuencia de una ley del Gobierno, han abierto distintas investigaciones a las petroleras a las que acusan de actuaciones que limitan la competencia.