Compromís está en el grupo Mixto pero no se resigna a quedarse de brazos cruzados. Inasequible al desaliento, el grupo valenciano presentó este martes una propuesta a PSOE y Podemos para construir un gobierno de coalición, que pasaría por convencer a Ciudadanos de que se abstenga. Con el fin de seducir a Albert Rivera, han incluido los seis requisitos que C’s planteó al PPpara comenzar a negociar su apoyo a Mariano Rajoy, entre la treintena de puntos que forman este borrador. Además de las medidas de regeneración la propuesta también adopta el compromiso de someter a una moción de confianza al presidente a los dos años de legislatura.

“No podemos dejar pasar los días de forma indolente. Primero hemos de buscar un pacto los tres partidos y después ir a negociar la abstención técnica de Ciudadanos”, explicó Joan Baldoví, el portavoz parlamentario de Compromís. Insistió en que se trata de un “acuerdo abierto” y “amplio” para facilitar el entendimiento de fuerzas que manifiestan cada día posiciones antagónicas.

La izquierda valenciana plantea esta iniciativa para comenzar a negociar ante el avance del horizonte de una tercera vuelta electoral. Ya en la anterior legislatura presentó al Rey, 'in extremis' poco antes de disolución de las Cortes, una propuesta similar para tejer un gobierno de progreso, el denominado 'Acuerdo del Prado'. El PSOE se mostró entonces favorable a la mayor parte de las medidas, pero exigió a cambio que le garantizasen la aprobación de dos presupuestos generales, y el plan murió a las pocas horas. Ni Podemos ni Compromís aceptaron lo que consideraron un “una burla”. Fue el último intento para salvar la legislatura más breve de la historia de la democracia española.

Ahora Compromís quiere acelerar, consciente del reto y la premura. Este martes por la tarde Baldoví llamó a los portavoces del PSOE y de Podemos para exponerles la propuesta. Los socialistas, a falta de estudiarla con detalle, se mostraron favorables a explorar posibilidades y aprovecharon la ocasión para reprochar a los morados haber dinamitado la anterior intententona de los valencianos. Desde Podemos, la jefa de gabinete de Iglesias, Irene Montero, dio la bienvenida al plan pero cuestionó la viabilidad de pedir una abstención a Ciudadanos. El partido de Iglesias mantiene un férreo escepticismo respecto a la posición de Rivera y consideran prácticamente imposible que facilite un gobierno progresista.