La mayoría de las comunidades autónomas no quieren abrir los centros educativos para niños de 0-6 años a partir del 25 de mayo, como se contempla en la fase 2 de la desescalada, y se han mostrado reticentes en la Conferencia Sectorial de Educación celebrada hoy, de forma telemática, a los responsables autonómicos de Educación con la ministra Isabel Celaá. En Extremadura, la consejera Esther Gutiérrez no ha desvelado su posición, aunque ha defendido una respuesta conjunta en el país. La decisión de la región extremeña sobre la puesta en marcha de la fase 2 en el ámbito educativo se dará a conocer mañana una vez que se aborde el plan de desescalada en la sesión extraordianria del Consejo de Gobierno de la Junta.

Sí ha sido tajante el consejero de la comunidad de Madrid, Enrique Ossorio, quien ha pedido informes que respalden la apertura de los centros infantiles y ha asegurado que todos los miembros de la comunidad educativa «insisten en la absoluta imposibilidad de cumplir las normas de distancia social e higiene con los niños de 0 a 6 años». El consejero de Educación de Baleares, Martí March, ha afirmado que se reunirá con sindicatos, familias y equipos directivos para negociar la posición para la desescalada, pero que parten de la negativa a volver a las aulas para los alumnos de 0 a 6 y de educación especial. También descarta la vuelta en estas etapas la consejera de Cantabria, Marina Lombó y solo lo harán los alumnos de 2º de Bachillerato, los que opten a un título de FP y los de enseñanzas de Régimen Especial que tengan que presentarse a una prueba de acceso a enseñanzas superiores volverán de forma voluntaria a las aulas a partir del 8 de junio.

El País Vasco, asimismo, ha anunciado que retrasa al 25 de mayo, y no al día 18 como dijo en un principio, la vuelta a las aulas de manera presencial de los alumnos de esos cursos para no «tensionar más» y Castilla y León, por su parte, aplicará la desescalada escolar de acuerdo con las pautas que fije el Gobierno a través de las disposiciones consensuadas con las comunidades y una vez estudiado todo ello.

Según ha señalado el Ministerio de Educación en una nota, durante la reunión sí ha habido «respaldo mayoritario» a la decisión de dar prioridad a los alumnos de finales de etapa (cuarto de ESO, segundo de Bachillerato, segundo de Formación Profesional media y superior y último curso de enseñanzas de Régimen Especial) en la fase 2. Esta vuelta «se hará respetando las normas de seguridad dictadas por Sanidad, la presencia del alumnado será voluntaria, aunque las actividades se tendrán que planificar para evitar aglomeraciones innecesarias».

El próximo curso

Sobre el próximo curso, el ministerio y las comunidades han acordado que un grupo de trabajo concrete, antes del verano, los planes para llevar a cabo el comienzo del próximo curso, que podría hacerse sin clases presenciales si hay algún rebrote de la enfermedad que obligue de nuevo a confinamiento. No obstante, Celaá ha señalado hace unos días que el próximo curso, si no hay vacuna antes, tendrá que haber un máximo de 15 alumnos por clase y se combinará las clases presenciales con las «online» y, en cualquier caso, será necesario «adaptar los currículos y las programaciones de los cursos, áreas y materias para prestar especial atención a las competencias fundamentales».

Las Juntas de Personal Docente dicen no a la vuelta a los centros

Nuevas voces en contra de la apertura de los centros educativos en lo que queda de este curso. Tras la oposición frontal de los cinco sindicatos con representación ante la administración regional, esta vez han sido la Junta de Personal Docente de centros públicos, tanto de Cáceres como de Badajoz, las que hace constar su «más enérgica oposición a la reincorporación del personal docente a los centros educativos en este curso».

Argumentan que el estado de alarma provocado por la pandemia continúa y que los docentes «han mantenido en pie el sistema con su esfuerzo de actualización y adaptación a nuevas metodologías, medios tecnológicos y reestructuración de la enseñanza desde mediados de marzo y para el actual trimestre. En realidad, toda la comunidad educativa lo ha hecho». Recuerda, asismismo, que la propia consejería también ha facilitado a alumnos con dificultades medios informáticos para posibilitar la enseñanza telemática.

Las dos juntas de personal docente provinciales entiende que no se debe proceder a la apertura de los centros para el alumnado de cualquier ciclo y etapa hasta septiembre del 2020 y rechazan también la presencia de docentes y de los equipos directivos en los centros educativos «mientras no se establezca un protocolo específico de prevención de riesgos laborales y acceso a los mismos». A su juicio, los centros en la actualidad no disponen ni del material ni de la información sobre las medidas de seguridad necesarias para la preservación de la salud del profesorado, alumnado y familias.

En sus escritos dirigidos a las respectivas Delegaciones provinciales, apoyan además el texto conjunto firmado por los cinco sindicatos docentes (CSIF, PIDE, ANPE, UGT y CCOO) y creen que la Consejería de Educación debería enfocar el trabajo en la seguridad sanitaria de toda la comunidad educativa y en la planificación del próximo curso escolar 2020/2021.

Apertura de colegios

Por su parte, desde la Consejería de Educación y Empleo se remitió hoy a los directores de todos los centros educativos la instrucción, con fecha de 13 de mayor, que establece la apertura de los colegios e instituto el próximo lunes para tareas administrativas y de desinfección y limpieza. Esta norma entra en vigor este viernes y contempla la incorporación de los equipos directivos, así como del personal docente o no docente que estos consideren para llevar a cabo las tareas administrativas.

También señala que los centros deben disponer de mascarillas y otros materiales de protección e higiene y que será de aplicación tanto en centros públicos como privados y concertados.

Desde FSIE, sindicato de la concertada, lamentan que se pasen las responsabilidad a los titulares de los centros y equipos directivos y rechazan la vuelta a las aulas tanto de los docentes como de los alumnos en la fase 2.