La localidad vizcaína de Amorebieta fue ayer escenario de una concentración tolerada por la Ertzaintza en favor de la amnistía a los presos etarras, que sustituyó a una manifestación que había sido convocada en homenaje al etarra Sabin Euba, Pelopintxo, y que fue prohibida el viernes por decisión del juez Juan del Olmo. El etarra falleció el pasado domingo a causa de una enfermedad.

El veto, aunque en este caso propiciado por el Gobierno vasco, también alcanzó a la convocatoria atribuida a un grupo de "ciudadanos de Amorebieta", que llamaron a la participación en un acto en la misma localidad, previsto para las siete de la tarde y bajo el lema Contra la represión, ¡autodeterminación y amnistía! ¡Basta ya! Pese a que no estaba autorizado, un grupo de convocantes llamó ayer a mediodía a la participación en el acto. Agentes de la Ertzaintza impidieron el arranque de la marcha y dialogaron con el portavoz de Askatasuna, Juan Mari Olano, quien anunció a los asistentes que se les permitía una concentración durante 20 minutos.

Olano se dirigió a los asistentes para recordar a Pelopintxo, de quien afirmó que "creía en el proceso de solución del conflicto" y que "dejó el mensaje" de que Euskadi debe contar con los territorios de Navarra y el País Vasco francés, y el derecho a la autodeterminación. A renglón seguido, criticó que se prohibiera su homenaje y aseguró: "Se ha convertido también en delito dar el último adiós a un hombre que amaba este pueblo". Además de Olano acudieron a la cita otros dirigentes aberzales, como Joseba Permach, Joseba Alvarez, Marije Fullaondo y Tasio Erkizia.

SIN DETENCIONES Tras la concentración, los manifestantes se dispersaron. Varios desconocidos arrojaron piedras contra un vehículo de la Ertzaintza y cruzaron contenedores en diversas calles. Los agentes no practicaron detenciones.