El Gobierno concedió ayer la Gran Cruz de la Real Orden de Reconocimiento Civil a las Víctimas del Terrorismo a los ecuatorianos Carlos Alonso Palate y Diego Armando Estacio, que murieron en el atentado de ETA en la T-4 a finales del año pasado, y a Juan Manuel Sarmiento, que falleció en Salou (Tarragona) en 1999.

Sarmiento, un jubilado de Manresa, murió cuando hizo explosión un artefacto de pólvora en una playa de Salou. El atentado nunca fue reivindicado, y fue precedido por dos comunicados anónimos dirigidos al Patronato de Turismo de esa localidad, que exigían el pago de 100 millones de pesetas bajo la amenaza de colocar bombas en las playas.

Hace unas semanas, la Comunidad de Madrid entregó dos pisos de protección oficial en el barrio de La Ventilla a la familia de Estacio que residía en la capital cuando el atentado.