El tribunal de la Audiencia Nacional que juzgó a 19 miembros del aparato de infraestructura e información de ETA en Vizcaya, desarticulado a finales de 2004, ha condenado a catorce de ellos a penas de entre dos y cinco años por el delito de colaboración con banda armada y ha absuelto a cinco de los acusados.

De acuerdo con la sentencia, notificada hoy, se ha impuesto la pena de cinco años por un delito de colaboración con banda armada a Haritz Totorika, Amaia Urizar -ex compañera sentimental del dirigente etarra Mikel Garikoitz Aspiazu "Txeroki-, Iker Arzeluz y Aitziber Sagarminaga, para quienes el fiscal rebajó su petición inicial de solicitud de pena de nueve a cinco años.

A Nagore Bilbao el tribunal le impone dos años y siete meses de cárcel por un delito de colaboración con organización terrorista en grado de tentativa y a otros nueve procesados les condena a dos años.

A dos de ellos -Inmaculada Basabe y Mikel Lizarribar- por el mismo delito que a Bilbao, mientras que a Gaizka Larrinaga, Janire Couceiro, Iñaki Peña, Sonia Martín, Igor Cearreta, Leire Urrutia y Egoitz Fernández, les acusa de conspiración para la comisión de un delito de colaboración con organización terrorista.

Los cinco que han sido absueltos son Garikoitz Urizar, Gorka Rivadulla, Asier Arriola, Sergio Regueiro -para estos cuatro el fiscal Jesús Alonso retiró su acusación al no quedar acreditada la colaboración con ETA- e Ibon Pérez Ciloaga.

Los acusados, excepto Egoitz Fernández, reconocieron durante el juicio, que se celebró el pasado 20 de junio, que recopilaron información acerca de diferentes cuarteles de la Guardia Civil, así como de coches camuflados de la Policía, el Palacio de Justicia de Bilbao y profesores y ertzainas de la localidad vizcaína, entre otros objetivos.

Los nombres de 19 procesados en esta causa aparecieron en la documentación intervenida al dirigente etarra Ibon Fernández Iradi, "Susper", cuando fue detenido en Francia el 19 de diciembre de 2002, lo que permitió el arresto de todos ellos.