El Congreso aprobará previsiblemente mañana la nueva ley reguladora del juego, que por primera vez ordenará, además de las modalidades más arraigadas y tradicionales, todos los nuevos tipos de juego que se pueden realizar a través de las nuevas tecnologías. Estas nuevas modalidades de jugar, en las que los usuarios participan a través de internet o desde su teléfono móvil, carecen en la actualidad de un marco regulador. La Comisión de Economía del Congreso votará mañana, con competencia legislativa plena, este proyecto legislativo, y debatirá más de doscientas enmiendas parciales que los grupos parlamentarios todavía mantienen sobre el texto que presentó el Gobierno. La ley establecerá nuevos mecanismos de regulación y de ordenación del sector para reforzar la seguridad jurídica de los operadores y de los consumidores de los diferentes juegos, además de para proteger a los menores de edad, a las personas que están incapacitadas legalmente para jugar, y a las que han pedido voluntariamente que no se les deje acceder al juego, para prevenir situaciones de ludopatía. El nuevo marco regulador no afectará a Loterías y Apuestas del estado ni a la ONCE, que seguirán explotando en exclusiva las loterías de ámbito estatal. Entre las novedades de la ley destaca la creación del Consejo de Políticas del Juego, un órgano en el que estarán representadas las comunidades autónomas. Además, la Comisión Nacional del Juego será el organismo que autorice, supervise y controle esta actividad, además de ser el responsable final de imponer las sanciones, que pueden llegar a ser de hasta 50 millones para las "muy graves", entre las que figura la de ofrecer juegos sin tener licencia. La Ley establecerá además un nuevo impuesto, que se distribuirá íntegramente entre las comunidades autónomas, excepto el gravamen sobre las apuestas mutuas deportivas o hípicas estatales, que corresponderá al Estado.