Si finalmente el PSOE se toma su tiempo y decide aplazar la decisión sobre si se abstiene o no en la investidura de Mariano Rajoy hasta la tercera semana de octubre -se prevé el día 23-, la Mesa del Congreso baraja la posibilidad de que el pleno sea "más comprimido", para que la segunda votación, que debe celebrarse 48 horas después de la primera, tenga lugar antes del 31 octubre.

Así lo ha avanzado la secretaria primera de la Mesa, Alicia Sánchez-Camacho, quien ha apuntado también que el proceso de consultas de los líderes políticos con el Rey podría ser "más rápido, más reducido", con lo que habría tiempo de hacer todo el proceso en la última semana de octubre.

Los plazos apremian porque si el 31 de este mes no hay presidente del Gobierno, la Constitución establece que Felipe VI deberá disolver las Cortes, puesto que habrán pasado dos meses desde la primera votación de investidura después de las elecciones del 26 de junio.

"La última semana habría tiempo", ha dicho Sánchez-Camacho en una entrevista en 'Los Desayunos de TVE'. La Mesa del Congreso, ha explicado, no entra en cuestiones internas del PSOE, pero sí tiene estudiado que "habría tiempo formal" para la investidura a lo largo de la última semana de octubre.