El Congreso puso límite ayer, por amplia mayoría, a la capacidad de la derecha judicial para imponer su criterio en la elección de los miembros del Tribunal Supremo y de los Tribunales Superiores de Justicia de las autonomías. A iniciativa del PSOE, ERC e Izquierda Verde, todos los grupos menos el PP aprobaron pedir al Gobierno un cambio en la ley que regula el funcionamiento del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ). Se trata de variar el sistema de elección de esos puestos clave de la justicia, de modo que los conservadores dejen de colocar a sus candidatos haciendo uso de su mayoría simple.

FORMULA DE CONTROL Mediante una proposición no de ley, la izquierda parlamentaria logró aprobar ayer una fórmula para frenar el modo en el que está operando el CGPJ. El órgano de Gobierno de los jueces, que se encarga de designar a los principales cargos del organigrama judicial español, está compuesto por 21 miembros, de los que actualmente 11 pertenecen al sector conservador (10 nombrados a propuesta del PP y el presidente). El mandato de los vocales actuales no concluye hasta noviembre del 2006.

Aunque la proposición aprobada ayer no lo especifica, el criterio será idéntico al que rige para la elección de los miembros del Tribunal Constitucional, que requiere una mayoría de tres quintos de los votos.