Los consejeros de Educación de Castilla-La Mancha, Valencia y Baleares han comparecido hoy de forma conjunta en el Senado para defender que la reforma educativa no invade competencias autonómicas ni va en contra de las lenguas cooficiales, sino que servirá para acabar con el abandono escolar.

La comparecencia se ha producido después de que la oposición y las consejerías educativas del País Vasco, Cataluña, Andalucía, Asturias y Canarias posaran juntos en contra del proyecto de Ley para la Mejora de la Calidad Educativa (Lomce), y antes de que comenzara la reunión de la Comisión General de Comunidades Autónomas.

El consejero de Castilla-La Mancha, Marcial Marín, ha destacado que la Lomce evitará las actuales y elevadas tasas de fracaso escolar, y el hecho de que 1 de cada 4 alumnos deje sus estudios.

Marín ha resaltado que la actual Ley Orgánica de la Educación (LOE) "no sirve".

Por su parte, la consejera valenciana de Educación, María José Catalá, ha comentado que el sistema educativo "necesita un impulso" en muchos aspectos, como en la lengua extranjera, y que es posible aprender, "sin necesidad de elegir", en castellano, inglés y valenciano.

En el mismo sentido, Juana María Camps, consejera de Baleares, ha dicho que la Lomce "respeta" la cooficialidad de lenguas e incluso "las beneficia".

Además, ha defendido las evaluaciones o pruebas externas, homogéneas para toda España, y ha negado que los alumnos vayan a sufrir algún tipo de "discriminación" por ellas.

En la foto conjunta de las consejerías del PP estaban también presentes la secretaria de Estado de Educación, Montserrat Gomendio, el portavoz educativo en el Senado, Luis Peral, y la consejera de Educación madrileña, Lucía Fígar, entre otros.