Vuelta a empezar. El Tribunal Constitucional (TC) volverá a poner esta semana el Estatuto catalán sobre la mesa. El lunes, la presidenta de esta sede judicial, María Emilia Casas, decidirá si incorpora al debate del pleno del martes el recurso de súplica presentado por la Generalitat catalana contra la decisión de recusar al magistrado Pablo Pérez Tremps. Una decisión que se da por segura. Por este motivo, esta semana es decisiva para conocer el futuro de la Carta catalana y si los jueces han logrado restablecer el consenso.

Fuentes jurídicas sostienen que la decisión final sobre el Estatut se prolongará más allá del verano. Casas quería resolver este recurso antes de acabar su mandato como presidenta, en junio, aunque ella continuará como magistrada del TC hasta diciembre. Estos plazos han saltado por los aires "porque desde el exterior no nos dejan trabajar sobre el fondo de la cuestión", dicen fuentes jurídicas.

El Pleno del Constitucional tiene que resolver, primero, el recurso de súplica de la Generalitat catalana. En ese debate ya no intervendrá Pérez Tremps. Después, si confirma que ese magistrado ha perdido la imparcialidad, los 11 jueces han de decidir si acumulan todos los recursos presentados contra el Estatut, como solicitó la Generalitat. En ese caso, Pérez Tremps no podrá intervenir en ninguno de ellos.

En caso contrario, puede suceder que Pérez Tremps participe en las deliberaciones del recurso del Defensor del Pueblo y las autonomías y no en el del recurso del PP. Pérez Tremps es el ponente del recurso presentado por la Comunidad Valenciana por el reparto de aguas que establece el Estatut. El magistrado puede optar por no participar en la deliberación de los recursos.

Fuentes del TC han explicado que la situación de este órgano es "muy preocupante" tras la decisión de los seis magistrados afines al PP de aceptar la recusación de Pérez Tremps frente a los cinco jueces progresistas.