Sin prisa, pero sin pausa. Ante la posibilidad de que el segundo hijo de los príncipes de Asturias sea un varón, la mayoría de los constitucionalistas consultados descartan ninguna urgencia en reformar la Constitución para igualar los derechos del hombre y la mujer en la sucesión a la Corona. En esta línea, fuentes de la Casa del Rey precisaron que es innecesario establecer un orden de sucesión hasta que el príncipe Felipe se convierta en Rey.

En cualquier caso, la media docena de catedráticos de Derecho Constitucional contactados ayer sí coincidían en la necesidad de no postergar el debate sobre esta reforma, planteado por el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero, para atajar así hipotéticas complicaciones en el caso de que las sucesiones del rey Juan Carlos y del ahora príncipe Felipe se encadenaran rápidamente en el tiempo. Del mismo modo, no dilatar el debate en exceso evitaría el enquistamiento de las derivadas políticas que puede llegar a plantear el acometer esta reforma en solitario o sin el consenso de todos los partidos, en especial el PP.

FELIPE, SUCESOR SIN PROBLEMA El catedrático de la Universidad de Sevilla Javier Pérez Royo no prevé problema alguno mientras la reforma del artículo 57 de la Constitución "se ajuste al dictamen elaborado por el Consejo de Estado" hace unos meses a petición del Gobierno. Es decir, mientras quede claro que la eliminación de la desigualdad de la mujer en el acceso a la Corona solo es de aplicación para los herederos del príncipe Felipe. De igual opinión es el catedrático de la Universidad Autónoma de Madrid Juan José Solozábal, que dice que el sexo del futuro hijo de Felipe y Letizia no supone, hoy por hoy, "un dato fundamental".

Según Solozábal, es "razonable" prever que la reforma se lleve a cabo y que "la sucesión de Felipe se haga ya con la Constitución modificada y sea en favor de Leonor". Solozábal concluye: "No hay prisa, lo cual no quiere decir que no haya que pensar en la reforma y que quizá este momento ha llegado".

Que la reforma sea antes de que Felipe de Borbón suba al trono evitaría la disyuntiva de tener que designar a un nuevo príncipe de Asturias antes de que la Constitución reformada pusiera por delante los derechos de la infanta Leonor a los de su hipotético hermano masculino. Este sería uno de los "problemas transitorios" que detecta el catedrático de la Pompeu Fabra Alejandro Sáiz. Para él, "acelerar la reforma pensando en el sexo del nuevo hijo sería exagerado", pero "no hacer nada podría acarrear algún problema político".

Pero si algún escollo político está planteado es en relación al grado de consenso que la reforma y el momento y forma de hacerla tiene entre los principales partidos. No es ningún secreto que la eliminación de la desigualdad constitucional hombre-mujer en la sucesión está bloqueada porque el PP.