Cuando aseguró, el pasado viernes, que conservaba "intactas" sus esperanzas de lograr el fin del terrorismo, José Luis Rodríguez Zapatero sabía de qué hablaba. La víspera, representantes del Gobierno y ETA celebraron un contacto exploratorio en el que la banda confirmó lo que ya había transmitido por otros medios: que no se dispone a romper el alto el fuego, aunque en octubre amenazara con hacerlo si no había "avances". Despejadas las dudas sobre la tregua, ayer el ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, no confirmó ni desmintió este encuentro, pero sí reconoció el desbloqueo de un proceso de paz que, advirtió, aún está en "fase preliminar".

Fue la divulgación, a través de algunos diarios del grupo Vocento, de este contacto entre el Gobierno y ETA --celebrado en un país europeo no especificado-- lo que forzó a Rubalcaba a comparecer ante las cámaras. Pero, más que en informar, el ministro se esforzó en explicar las razones por las que el Ejecutivo, pese a la "presión diaria" de los medios de comunicación, debe guardar un "prudente" y "cauto" silencio. Asaeteado a preguntas sobre las conversaciones con ETA, el ministro se escudó en esa necesaria discreción con un latiguillo --"no hay nada relevante que comunicar"-- con el que sugería que el del jueves fue un encuentro más, no la primera reunión oficial con la banda.

"LLEVARA ALGUN TIEMPO" "La obligación del Gobierno es saber cómo va el proceso, y tiene muchos medios y vías para saberlo, pero todas ellas tienen que ser preservadas", argumentó Rubalcaba. Y, aunque aclaró que el Ejecutivo "no está ni más optimista ni más pesimista que hace 15 días", evidenció que sí ha habido avances. Pues, mientras que hace solo 10 días reconocía el bloqueo del proceso de paz --"no arranca"--, ayer apuntó que ya está en "fases preliminares". "Confío en que esas fases preliminares den paso a otras más sustantivas, pero eso va a llevar algún tiempo", aventuró.

Desde hace unas semanas ha habido múltiples intercambios de mensajes entre el Gobierno y la cúpula etarra para verificar si esta mantenía su disposición a mantener el alto el fuego. Verificación obligada ante el auge de la violencia callejera, el robo de 350 armas que ETA perpetró en Francia en octubre y el Zutabe --boletín interno-- de ese mes, en el que los etarras advertían de que el proceso se rompería si el Ejecutivo no cumplía sus compromisos este otoño, plazo que expiraba esta madrugada.

Pese a reconocer la "gravedad" del robo de pistolas en Francia, Zapatero siempre ha mantenido la convicción --basada en la información reservada que maneja-- de que el proceso de paz no se iba al traste. Requería, sin embargo, garantías de que ETA no lo torpedearía durante estas Navidades con un comunicado en el que pusiera en cuestión el alto el fuego, lo que hubiera limitado el margen del Gobierno para abrir el diálogo formal con la banda. El pasado jueves, según fuentes gubernamentales, el Ejecutivo obtuvo de la banda las garantías que le reclamaba.

Las fuentes consultadas precisan que haber salvado este escollo no significa que el Gobierno vaya a concertar en breve el primer encuentro formal con la banda. Ni que Zapatero tenga previsto impulsar ya gestos de distensión como el acercamiento de presos a Euskadi, salvo que el PP se sumara a los grupos parlamentarios que le animan a hacerlo. Aún son demasiados los flecos por resolver. Entre ellos, el regreso de la izquierda aberzale a la vida institucional.

El Ejecutivo duda de que Batasuna vaya a dar un paso al frente para legalizarse antes de las elecciones forales y locales de mayo. En los contactos discretos mantenidos con la fuerza ilegalizada, esta asegura que no tiene prisa por inscribir un nuevo partido porque lleva demasiado tiempo proscrita para precipitarse. Al menos, hasta que se encauce el proceso de paz, ya que, si ETA dejara la violencia, Batasuna no estaría obligada a condenarla para regresar a las instituciones.

INFORMACION A LOS GRUPOS Rubalcaba llamó ayer a algunos portavoces parlamentarios --no a todos-- para aclararles que el diálogo oficial con ETA aún no comenzado, y para reiterarles que no abrirá una ronda formal con ellos ni comparecerá en el Congreso hasta que disponga de alguna "información relevante" que comunicar. Otras fuentes sugirieron, no obstante, que el líder del PP, Mariano Rajoy, sí ha recibido alguna información adicional, extremo desmentido por su partido. El Gobierno niega que Zapatero decidiera concertar la entrevista de mañana con Rajoy a raíz del citado encuentro con la banda terrorista.