Un total de 63 personas continúan ingresadas en centros hospitalarios de Pamplona por la inhalación de sustancias derivadas de la combustión de materiales muy diversos en el Edificio Central de la Universidad de Navarra, tras el atentado perpetrado con un coche bomba el pasado jueves.

En total, 250 personas han sido atendidas desde ayer en la Clínica Universitaria de Navarra y en torno a 90 tuvieron que ser hospitalizadas, ha informado en conferencia de prensa el director médico de dicho centro sanitario, Nicolás García.

Durante la mañana de hoy, se ha dado de alta a 30 personas y sólo quedan hospitalizadas 56 en dicho centro, de las que siete permanecen en unidades de vigilancia especial, una de ellas en cuidados intensivos, "ya que está siguiendo una evolución más difícil e inestable, aunque evoluciona razonablemente", y el resto continúan en hospitalización convencional.

Además, en el Hospital Virgen del Camino de Pamplona tres personas permanecen hospitalizadas, y otras cuatro en el Hospital de Navarra, aunque se espera que sean dadas de alta en las próximas horas.

Según García, la evolución de los pacientes es favorable y han mejorado de su sintomatología, aunque su pronóstico es reservado en todos los casos, ya que todavía se desconoce con exactitud la causa que ha motivado las intoxicaciones, producidas varios días después de que se reanudaran las clases tras el atentado.

García ha comentado que todas las personas atendidas estuvieron ayer por la mañana en el Edificio Central del centro universitario, y ha añadido que desde el punto de vista médico, "no hay ningún signo que nos permita conocer cuál ha sido el tóxico que ha generado el cuadro ni ninguna manera de identificarlo".

En este sentido, el jefe del Servicio de Seguridad Alimentaria y Sanidad Ambiental del Gobierno de Navarra, Javier Aldaz, ha señalado en conferencia de prensa que hasta el momento sólo pueden ofrecer una hipótesis de trabajo: que la intoxicación se deba a una exposición a sustancias derivadas de la combustión de materiales diversos.

"No se trataría de una sustancia simple, sino de un conjunto de sustancias que se producen cuando hay una combustión de materiales diversos", ha recalcado Aldaz, quien ha comentado que han estado en contacto vía telefónica con el Instituto Nacional de Toxicología.

El director del servicio de Sanidad Ambiental ha explicado que se han realizado dos tipos de estudios, uno epidemiológico con encuestas a personas afectadas, para descubrir diversos factores que han podido influir en sus síntomas, y un segundo centrado en la revisión del edificio y la zona afectada con equipos de protección.

En estos estudios simultáneos "se comprobó que realmente había habido una combustión de bastantes materiales y que existían falsos techos que podían haber contribuido a que los gases quedaran retenidos en el propio edificio", ha dicho Aldaz.

Así, los gases que han permanecido retenidos en el Edificio Central, debido a las labores de reparación en el mismo, "se han movilizado y han podido causar estas afecciones".

Mientras continúan las labores de investigación, la actividad en el Edifico Central ha quedado suspendida.